1.
Comodetalle curioso relacionado con el conocimiento de la época merecesaberse que el caballero holandés Aarsens de Somerdyck, que vino pocotiempo después a España, cuenta la causa de la enfermedad diciendo quedon Pedro de Aragón, gentil hombre de la cámara de S
2.
En el centro,medio arrodillada, esta la quinta ordenando o recogiendo paquetes delana desparramados por el suelo, y al fondo, en otra segunda estancia depiso realzado, en una atmósfera más clara que la de la acciónprincipal, envuelta en los rayos del sol que penetran por la izquierda,hay dos damas de gentil talante entretenidas en examinar un tapizcolgado del muro y otra que mira de frente como atraída por la hermosurade la trabajadora del primer término que desenreda la madeja de ladevanadera
3.
No se puedeexpresar por qué; pero sus proporciones, su actitud, la forma de sucabeza, el movimiento que hace, el modo de extender el brazo, ladelicadeza con que arquea los dedos, le dan en totalidad un aspectoclásico en el más alto sentido de la palabra: y se le ocurre a unopensar que si se descubrieran obras de pintores griegos se hallaría algoparecido a esa mujer gentil y airosa, bella y fuerte, que habiendonacido en Lavapiés o Maravillas es digna de haber pisado las plazas deAtenas y Corinto
4.
Haciendo un gentil y
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con su gusto, pues ledaban por esposo a un caballero tan principal, tan rico y tan gentil
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dicho; y, apeándose loscuatro de a caballo, que de muy gentil talle y disposición eran, fueron
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por gentil y graciosa, se había trocado en hechiceraenigmática:
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Mas la gentil aldea se resistía a lainspección,
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una muy apuesta y gentil moza, que en vanocon todos aquellos
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indiana estaba celosa era de aquel gentil soldado que en sucasa
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más en ocasión de quealgún gentil y joven caballero de mí se
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por encima de las paredillas y delas zarzas que la recubren para contemplar á la gentil
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Era la única malapasión del gentil don Benito; superior en él a todas las otras,
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cuerpo gentil y esbelto, que iba empequeñeciéndose con ladistancia
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Estaba Fernando tan risueño y gentil como de costumbre, tan dueño de lasituación como solía estarlo
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humildes,que, haciendo al hombre gentil con las mujeres,
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que se traslucíaen los ojos cada vez que los dirigía hacia la gentil pareja, y
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Ella cautivó de tal suerte consu gentil presencia y con su mucha discreción a
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tiempo propicio: días claros yfrescos: la gentil cazadora los
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con las palabras más amables a la gentil duquesa delReal
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nuestra Santa fe enel pueblo de San Joseph un gentil, y en el
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el corazón era gentil, aunque en la apariencia semostraba
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Estando en esto se echó á sus piés un gentil, y con lágrimas en
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todo aquel desprecio que haciaella afectaba era pura música, y que la gentil
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el gentil braceo yel movimiento de los cuerpos
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lo que hace la luz en el arte gentil; en el arte del espíritu,hace el misterio lo que en el arte de la forma hace la evidencia
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Pero la experimentación científica es trabajo manual, trabajo del cual los propietarios de esclavos prefieren mantenerse alejados; pero los únicos que disponen de ocio para dedicarse a la ciencia son los propietarios de esclavos, llamados cortésmente gentil hombres en algunas sociedades
28.
Espero que el gentil lector sea más amable que yo y refrene también su sonrisa, porque así vestíamos las merveilleuses que yo contribuí a inventar
29.
Ahora era, gracias a mi influencia y dicho en palabras de esas que se cuchichean en voz baja y con retintín, le gentil petit chien de madame Cabarrús
30.
Con ellas era galante, tierno y gentil
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Respondióle que un beneficiado de aquel pueblo, que tenía gentil caletre para semejantes invenciones
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y su trasformación de gentil dama
33.
–Estos son mis piqueurs -dijo la joven volviéndose hacia mí con gentil dignidad-
34.
Ahora, en las presentes páginas, estoy con el Moreno Villa sonriente, escondido y gentil, rodeado de estudiantes y jardines, en la plácida tarde primaveral que alegró mi entrevista para darle las gracias por haberme distinguido con el Premio Nacional de Literatura
35.
Además de su prestigio en la administración, el hombre era reconocido por su porte gentil y por la hermosura de sus rasgos
36.
Y haciendo una gentil inclinación al mayor, desapareció Montecristo por una puertecita oculta hasta entonces por un tapiz
37.
—Ésa es una opinión muy gentil
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Luis era gentil y hasta divertido a veces, no la molestaba con exígencias desproporcionadas ni trató de modificar su tendencia a la soledad y al silencio
39.
El otro caballero lidiador iba a ser el hijo del mantenedor de las fiestas de san Magín, muchacho algo mayor que él, al cual había conocido la noche anterior y que le había parecido un gentil caballero
40.
Poco tiempo después hice una grabación de la novela en un disco de larga duración de veintisiete centímetros (¿los recuerdan?) (Caedmon TC 1606), y Bucky fue tan gentil de escribir los artículos del sobre
41.
¡Y qué gentil! ¡Y qué gracioso!
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"¡Oh corredor! quiero a ese joven de rostro gentil y cintura ondulante, pues lo encuentro delicioso y de sangre simpática, más ligera que la brisa del Norte; y de él dijo el poeta:
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¡Eso no es verdad! Benjamin era un hombre amable, gentil
44.
Nunca deseé más ardientemente que en aquellos momentos contribuir a desarmar a un campeón, y enternecida por los lamentos de la gentil Bella, con el cuerpo de una pulga, pero con el alma de una avispa, me lancé de un brinco al rescate
45.
Ambos eran muy despiertos y de gentil presencia
46.
Era un viejo hermosísimo, de barba corta como de quien abandona por muchos días el cuidado de afeitarse, expresivo de ojos, aguileño de nariz, la cabeza gallardamente alzada sobre los hombros, el cuerpo airoso y gentil, fácil en los movimientos, noble en las actitudes, vestido de paño pardo con no pocos remiendos, que parecían heráldicos dibujos
47.
En cuerpo gentil iba Pavía, insensible a la baja temperatura
48.
Era sin duda una casa donde tenía sus recepciones la gentil africana; la cual, consecuente con su ardorosa naturaleza, estaba ligerita de ropa
49.
En la mesa puso la gentil Matrona sus codos augustos, y con ambas manos sostuvo su rostro clásico, modelado por los padres de la estatuaria
50.
A la gentil cortesía de Cárceles debimos aquella tarde el obsequio de jerez y pastelillos, y en la alegría del beber y del charlar suplicamos al contrabandista nos dijese el porqué ostentaba en el ojal de su chaqueta el botoncito rojo de la Legión de Honor
51.
Si nos basamos en las pruebas objetivas podemos sostener que Lucas era un gentil que relataba la historia del Evangelio a otros gentiles, mientras que Mateo era un judío que relataba la historia a otros judíos
52.
No obstante, los modernos sindonólogos (Wilson, Green y toda la turba gentil de sus seguidores, los «conferenciantes»), a falta de argumento de mayor peso, se af erran al clavo ardiendo de estas historietas, para achicar la incómoda laguna existente entre el fallecimiento de Cristo y la aparición histórica de la Sábana Santa en el siglo xiv
53.
Luego apareció un Grial que llevaba entre sus manos una bella y gentil doncella, ricamente ataviada
54.
Carlos Hayter, un joven agradable y gentil, era el mayor de los primos, y entre él y Enriqueta había existido, según parecía, una considerable atracción antes de la llegada del capitán Wentworth
55.
Lo único que puedo decir es que es un hombre de buen juicio, bien educado, cultivado, de trato gentil y, así lo creo, de corazón afectuoso
56.
Pero, por desgracia, mi propia capacidad de comportarme de manera gentil, y la gentileza de mis amigos, han hecho de mí lo que soy: un ser ocioso, incompetente
57.
En esos días Elinor tuvo noticias de Edward, o al menos de algunos sucesos relacionados con sus intereses, a través del coronel Brandon, que hacía poco había estado en Dorsetshire y que, dirigiéndose a ella al mismo tiempo como amiga desinteresada del señor Ferrars y gentil confidente suya, le conversaba largamente sobre la rectoría de Delaford, describía sus deficiencias y- le contaba qué pensaba hacer para solucionarlas
58.
Mas no tardó en recobrar la dignidad del gentil hombre, y contempló al juez como para buscar en su fisonomía los indicios de su carácter
59.
Y extrañado, pero gentil, se afanó en la tarea
60.
Y el Destino (?), esta vez especialmente gentil, me ofrecería -en bandeja- una tercera constatación
61.
Había conocido al novio de su amiga, que era un capitán segundo del Quinto Regimiento, un gentil mozo de bigotes retorcidos a lo mosquetero, de dormán ajustado, luciendo marcialmente el brillo de plata de los botones y del acero del sable y de los relucientes y argentinos acicates… ¡Oh! ¡Así debían ser los príncipes de los cuentos!
62.
–Hola, querida -dijo una voz gentil desde el portal
63.
Para mí no eran más que insignificantes mascotas a las que ni siquiera regalaba una palabra gentil
64.
Madre Gentil, de las mujeres aliento,
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Aún mantenía un vínculo afectivo y por tanto doloroso con el mundo: Espíritu Gentil y la Copa, la gran carrera
66.
Espíritu Gentil resultaba menos impresionante visto con su sobrio apresto cotidiano que aderezado para el esplendor cuando aparecía en el paddock antes de uno de sus compromisos en el hipódromo: de hecho, parecía más pequeño y casi más humilde
67.
En el patio de la cuadra, Espíritu Gentil agradeció el agua tibia con que le limpiaban el sudor y las fricciones lenitivas de alcohol a lo largo de las patas
68.
Espíritu Gentil recordaba perfectamente la rutina, los caballos tienen muy buena memoria
69.
Ya he estado antes con otros hombres, japoneses y extranjeros, pero nunca con uno con el que me sintiera tan segura, tan confiada en que siempre será amable y gentil
70.
¡Quién sabe donde lo guardan ahora los cuatro vientos! Una gentil damisela se interesó por él cuando, extranjero en Nápoles, paseábase tranquilo de un lado a otro, y tantas y tantas pruebas le dió de amor y fidelidad, que el pobre se sintió de ellas hasta su feliz muerte
71.
Cantó la cura de las canciones de Esste; cantó el gentil amor de Kyaren y el Mayordomo y su familia; cantó la reconciliación con Riktors; cantó los años de servicio al imperio y el amor, por fin, a todos los que conocía
72.
En poco tiempo se hizo con el control de los alrededores, incluida Pella, una ciudad gentil cuyos habitantes habían sido masacrados por los judíos al comienzo de la revuelta
73.
Bueno, aquella sensibilidad prudente y gentil hacia los sentimientos de los demás era uno de los motivos por los que él la amaba con tanta fuerza
74.
Aquélla era una joven matrona confiada, vital, chispeante e ingeniosa, no la dulce y gentil adolescente que conservaba en su imaginación
75.
Alguna vez había pensado en la Dama de la Primavera como en una especie de muchacha gentil y agradable, según sus vagas y juveniles representaciones
76.
Un mozalbete, en suma, de lo más gentil, que está siendo interrogado en este preciso instante en los sótanos por conducir sin carnet una moto robada en estado de intoxicación
77.
Tenía la boca tensa, apretada, y en su rostro quedaba muy poco de la encantadora y gentil señora que había entrado en la habitación-
78.
Dile títulos de cruel, de ingrata, de falsa y desagradecida; pero, sobre todos, de codiciosa, pues la riqueza de mi enemigo le había cerrado los ojos de la voluntad para quitármela a mí y entregarla a aquel con quien más liberal y franca la fortuna se había mostrado; y en mitad de la fuga de estas maldiciones y vituperios, la desculpaba, diciendo que no era mucho que una doncella recogida en casa de sus padres, hecha y acostumbrada siempre a obedecerlos, hubiese querido condecender con su gusto, pues le daban por esposo a un caballero tan principal, tan rico y tan gentil hombre, que, a no querer recebirle, se podía pensar, o que no tenía juicio, o que en otra parte tenía la voluntad, cosa que redundaba tan en perjuicio de su buena opinión y fama
79.
y su transformación de gentil dama
80.
Es usted muy gentil al acordarse de mí
81.
Eres muy gentil al decir eso, pero no es tan sencillo, en especial cuando se tiene un hijo -se detuvo-
82.
Acepto su gentil desafío en nombre de los Eldren
83.
—Por este día tu esposa hallará un lugar en los cielos aunque sea gentil, merced a la preocupación que ha demostrado por el Hijo del Hombre en el día de su juicio
84.
--Sois muy gentil con él -replicó la joven-, y apreciamos vuestra comprensión y consideración
85.
Por el ruido que había hecho el potro despertó de su sueño el mozo de cuadra, quien, en cuanto notó el comportamiento gentil del caballo, supo que lo montaba el rey
86.
Tenía quince años más que ella, le exigía muy poco, era gentil y amable
87.
Se pedía a gritos que el príncipe de Gales saliera a saludar; y cuando a media mañana un joven rubio se asomó un momento a una de las ventanas, lo acogió estruendosa ovación, a la que el mozo correspondió con un gesto de la mano, tan gentil que de inmediato le ganó la voluntad del populacho congregado en la calle
88.
Pues bien, esa belleza nueva es siempre idéntica en todas las obras de Dostoyevski: la mujer de Dostoyevski (tan particular como una mujer de Rembrandt), con su rostro misterioso cuya belleza afable se transforma de pronto, como si hubiera representado la comedia de la bondad, en una insolencia terrible (aunque, en el fondo, parece ser más bien buena), ¿no es siempre la misma, ya se trate de Nastasia Filípovna escribiendo cartas de amor a Aglae y confesándole que la odia, o, en una visita enteramente idéntica a ésta -también a aquella en que Nastasia Filípovna insulta a los padres de Gania-, Grúshenca, tan gentil con Caterina Ivánovna como terrible la había creído ésta, descubriendo después bruscamente su maldad insultando a Caterina Ivánovna (y aunque Grúshenca fuera buena en el fondo)? Grúshenca, Nastasia: figuras tan originales, tan misteriosas, no sólo como las cortesanas de Carpaccio, sino como la Betsabé de Rembrandt
89.
Orlando estudió su rostro, que seguía pareciendo gentil y delicado, con una inocencia en la expresión que casaba mal con el ánimo de víbora que había en el interior
90.
Acababa de salir de Saint-Cyr y, pensando que sería para mí un gentil compañero como lo fue Saint-Loup, que podría iniciarme en las cosas del ejército, con los cambios que había sufrido, le dije que le vería luego y que nos citaríamos para comer juntos, lo que me agradeció mucho
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Era un hombre de mi propia clase: un caballero afable, gentil, inteligente y talentoso…
92.
El hermano de leche de Maude, el gentil y joven Hal, hacía en el castillo las funciones de guarda
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a ~ gentil
94.
Pero basta que uno hable con él unos pocos minutos para que se sienta asombrado y deleitado por su talento, su encanto, su gentil consideración para con los otros y su inteligencia extraordinariamente aguda
95.
(De gentil, galán)
