1.
Es un soberbio busto con armadura y banda, estudiopreliminar probablemente para obra de mayor importancia
2.
seguido les conduje al soberbio ático que adquirí en el centro de la ciudad sólo para ellos y
3.
los límites del respaldo, en el interior de un soberbio BMW
4.
muy generoso y el soberbio muy amoroso cuando está dispuesto a vencer su
5.
El espíritu soberbio es un espíritu ya muy avanzado respecto a la media, y por ello
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en el soberbio la agresividad se suele despertar de una manera más puntual pero con
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La agresividad del soberbio es semejante a la del orgulloso y
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únicamente se diferencia en el grado, ya que el soberbio es más difícil dañarle sus
9.
-y agrega soberbio entrecerrando los
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Un vacío pretencioso y soberbio
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Le vieron soberbio venciendo á los Reyes,
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Cual soberbio pendon que el viento besa
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Era muy soberbio, y el amor propiodescollaba en él sobre la conciencia y sobre los sentimientos todos; demanera que nada le molestaba tanto como verse y reconocerse inferior asu mujer
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manceba va consedas, encajes y joyas, en un soberbio coche; cuando esto se
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Homero habla reiteradamente de los Pretendientes que poseen “un corazón soberbio” (Od
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ULISES, DE LA IMPOTENCIA A LA HUMILDAD QUE ES LO CONTRARIO DE LA HYBRIS Me he preguntado durante mucho tiempo de qué manera Homero haya conducido a Ulises a realizar la transformación de su corazón soberbio en un corazón humilde y la respuesta que he econtrado es que dicho milagro se realiza a través de la aceptación de todas las situaciones de impotencia con las cuales se encuentra a lo largo de toda su odisea
17.
aquella ocasión el soberbio doctor, el sabio entre los sabios!
18.
Los Pretendientes no representan solamente las miles pretensiones de quien posee un corazón soberbio sino que representan también a la madre devoradora, a la madre fálica y a la madre tiránica y asesina y además representan la voluntad homicida y suicida de Ulises y de Penélope
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habiéndose interpuesto el padre, y reprendídolediciéndole que estaba muy soberbio y
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sino el de la virtud, siendoafable, bien criado, cortés y comedido, y oficioso; no soberbio,
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mandado, don necio soberbio, meteros conmigo?¡Bien empleado os estará todo lo que
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Potencias y con el soberbio desdén y secular aborrecimiento deotras, siempre
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porvenir, absorbidas,confundidas en el amor soberbio que las
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hacesiempre surgir en mi memoria el mito soberbio de
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A la expresión de soberbio gozo que animaba el rostro de
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ultima resolucion del Duque, de quiendice Nicephoro, que estaba tan arrogante y soberbio, viendo debaxo
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Tan altivo, soberbio y endiablado,
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el soberbio altar mayor, tododorado desde el suelo hasta el
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deprovocación y desafío, unas veces alzando soberbio la cabeza
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soberbio Aragón, que sólo cada tres años se dignabaarrojar en las arcas del Rey su
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Dejados los sombreros y losbastones en manos de un lacayo negro, a la puerta de un cuartoentresuelo que abría al descanso de la escalera de doble tramo, ytendiendo la vista por el soberbio salón, que podía tener «la carrera deun caballo», si se nos permite la exageración, descubrieron losestudiantes que las animadas parejas le llenaban de extremo a extremo
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y soberbio como todos los suyos
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turistas, y luego que vieron el soberbio túmulo de mármolalzado en el cementerio por la piedad
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el hálito delmonstruo que soplaba vivo y soberbio por la estrecha boca de la ría
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hija de losseñores de Escudero era su equipo, un soberbio
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contemplacióndel río soberbio, de los botes que se balanceaban,
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losBorillos, gente de genio altivo y soberbio, que burlándose de
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Sobre la veleta del hórreo,el gallo clarinea, en el sol, dorado y soberbio
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Era rico, pero si se retiraba, perdiendo con esto el soberbio ingreso delas
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el centro del redondel, soberbio y mugidor,levantando los cuernos sucios de sangre,
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Cuando no estaba puesta al balcón, las voces de un soberbio piano la llevaban, trocada en
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decoracion, presenta un soberbio é imponente golpe de vista
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penetrar en la encantada ciudad, se cruza, en el ferrocarril por supuesto, un soberbio puente de piedra de media legua de largo, compuesto de 222 ojos, obra que costó veinte millones de reales: se llama puente de
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—Por otro lado, este preso es muy soberbio
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soldados que se apresten a defender sus tierras de las invasiones enemigas; no están más los ricos estancieros de Anatolia que proporcionaban enormes contingentes de tropas y los mejores generales nacidos en sus propias familias a los emperadores; nunca más el pueblo bizantino entraría a Santa Sofía para sentir esa emoción indescriptible de encontrarse con Dios, el emperador y el patriarca todos juntos, y disfrutar de esas luces cambiantes a cada minuto que entraban por las aberturas de la famosa cúpula, de los colores indescriptibles e iluminados de las cuentas de los hermosos mosaicos de sus paredes, de ese sonido único cuando todos están rezando y el eco vuelve enternecedor y soberbio; no están ya los marineros que prestos acudían de puerto en puerto combatiendo a todos los que osaban entrar en aguas del imperio; ya no habrá casas libres con íconos en su interior a los cuales poder rezar largamente y pedirles salud, bienestar y solución a sus problemas; no hay más sublevaciones contra los emperadores injustos o pecadores; no hay más embajadores con regalos para los potenciales aliados, no hay más romanos en este mundo
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Haz gala, Sancho, de la humildad de tu linaje, y no te desprecies de decir que vienes de labradores; porque, viendo que no te corres, ninguno se pondrá a correrte; y préciate más de ser humilde virtuoso que pecador soberbio
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El héroe seguía andando, soberbio, a pesar de las advertencias vociferadas de los espectadores de los «bancos»
48.
-¡Ah!, no; yo soy soberbio con los orgullosos, pero me empequeñezco y me confundo en presencia de los que descienden hasta mí
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Venía en ese soberbio caballo blanco que habrá usted visto en las revistas ilustradas y en los retratos de la Academia
50.
El soberbio caballo blanco, que se había alejado a paso lento por el camino, como en las muchas paradas militares a que había concurrido, volvía a todo galope como si corriera en una pista
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Su nombre era Byles; era el lector de Historia Romana y sus opiniones políticas estaban fundadas en las de Coriclano, para no mencionar a Tarquino el Soberbio
52.
El fracaso habría tenido en él un efecto soberbio
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-He aquí un horno soberbio -explicó-
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Consistía en un gabinete provisto de sus correspondientes aparadores y un soberbio cuarto de baño de brillantes azulejos y guarniciones de hierro cromado
55.
Se disponía a cruzar el puente levadizo cuando, por el camino que llevaba hasta los estanques, apareció un capitán de jenízaros, de elevada estatura, corpulento, de grandes bigotes y que montaba un soberbio caballo tordo cubierto de espuma
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Un soberbio elefante, regalo del rajá y totalmente enjaezado, aguardaba frente a la escalinata, rodeado por la escolta de soldados de caballería
57.
Los fugitivos emprendieron lentamente, riendo y conversando con los marineros (que realizando un desesperado esfuerzo habían ido en su busca, puesto que la flota no disponía de caballos), el camino de Capso, contemplando el soberbio espectáculo del mar, iluminado ya por los primeros resplandores del sol
58.
La única vez que callaron las máquinas de escribir del quinto piso de la editorial, fue cuando él apareció en la sala de redacción en busca de Irene, bronceado, musculoso, soberbio
59.
Los personajes llegaron a ser tan reales, que aparecieron en la casa todos al mismo tiempo, sin respeto por el orden cronológico de la historia, los vivos junto a los muertos y cada uno con todas sus edades a cuestas, de modo que mientras Consuelo-niña le abría el buche a las gallinas, había una Consuelo-mujer desnuda que se soltaba el cabello para consolar a un moribundo, Huberto Naranjo andaba en la sala en pantalones cortos engañando incautos con peces sin cola y surgía de súbito en el segundo piso con el lodo de la guerra en sus botas de comandante, la Madrina avanzaba con un bamboleo soberbio de las caderas como en sus mejores años y se encontraba consigo misma, sin dientes y con un zurcido en el cuello, rezando en la terraza ante un pelo del Papa
60.
Los clientes no tenían apuro, porque el soberbio paisaje invitaba a la contemplación
61.
En la corte se dice que el primero es juicioso en su criterio, diligente en sus trabajos y aplicado en los estudios, en tanto que Berenguer, que fue el segundo en nacer, es caprichoso, cruel y soberbio en el trato con los servidores de palacio
62.
Los ojos de Berenguer miraron golosos aquel soberbio y joven cuerpo al trasluz del resplandor que emitían las enrojecidas brasas
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Y, por supuesto, un amante soberbio
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* Es también un soberbio diplomático Después de la presentación en Viena de "2001 Odisea del Espacio", hizo el mejor comentario que jamás escuche "Ahora tengo la impresión de haber estado dos veces en el espacio Tal vez después de la misión Apolo-Soyuz habría dicho "tres veces"
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El efecto era soberbio
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No sólo habrá vastas extensiones de excelentes tierras para el cultivo del grano a repartir, sino que, además, en Numidia se ha descubierto recientemente mármol soberbio de primera calidad y grandes depósitos cupríferos
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Animados por la tradición militar y la gloria de Roma y dirigidos por un soberbio general, los treinta y siete mil soldados bien entrenados y bien equipados escribieron una página de historia militar en Aquae Sextiae derrotando a más de cien mil guerreros germanos en dos combates
68.
Se cuenta una curiosa historia sobre cómo Tarquino el Soberbio puso fin a la guerra contra la ciudad de Gabil: cuando le preguntaron qué quería que se hiciese con los prohombres de Gabii, sin decir palabra, salió al jardín, desenvainó la espada y cortó la cabeza de las amapolas que sobresalían del resto
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-Ya sé -dijo Nicomedes dejando sobre la mesa su sombrero, que era de última moda, cilíndrico, enorme, un soberbio tubo de chimenea con alas planas-, ya sé que el Presidente le quiere a usted mucho
70.
Sin embargo, por suerte, la Macedonia romana contaba con un soberbio e íntegro gobernador en la persona de Cayo Sentio, quien tenía a sus órdenes al legado Quinto Bruto Sura, de mayor fuste aún
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En la pantalla apareció una muy resumida historia de la institución, juntos con varias fotografías de un soberbio edificio en Park Avenue y una foto del actual presidente, Darius T
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En el salón de honor, decorado con un soberbio crucifijo, recibieron los Príncipes comisión de señoras, comisión de notables, que eran lo más granadito de la carcundería conquense
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Aquella mezcla de humildad, ironía y galantería de aquel hombre, en un principio soberbio, me hizo recordar todo lo que estaba haciendo por Margarita y, pensando en mi hija, le tendí el libro que llevaba en la mano
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Aguardaban al hombre soberbio y cruel que mandó asolar sus 83
75.
Estaba emplazada en un lugar soberbio, dominando el océano
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No fue el soberbio crismón 17 de ocho brazos lo que provocó mi estupor, sino los dos magníficos leones que lo flanqueaban, ya que, además de que su perfección era incomparable —pocas veces los había visto tan bellamente reproducidos—, ambos estaban gritando, para quien supiera oírles, que aquella edificación contenía «algo», «alguna cosa» tan principal y sagrada que era necesario entrar en el recinto con los cinco sentidos bien despiertos
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Fue mi mentor, pero me menospreció, era un soberbio, ya te dije que la soberbia le podía, y eso no le permitió ver que mi inteligencia era superior a la suya
78.
Cuando los portugueses, a través de los mares, unieron el Ganges con el Tajo, les faltaron arcas para contener el dinero que ganaban y dieron en construir el soberbio monasterio lisboeta de los Jerónimos, sufragado con el impuesto estatal sobre la pimienta
79.
Por cierto, un soberbio animal
80.
En su hombro, que era anguloso y soberbio,
81.
Aunque Jacobi trató el caso general de su problema y mostró un ingenio considerable para resolver fórmulas, no puede decirse que la disertación tuviera gran originalidad, o permitiera suponer el soberbio talento del autor
82.
Subrayamos su nacionalidad, pues el impulso que se halla tras la actividad incesante de Hamilton fue su deseo confesado de poner su soberbio genio al servicio y gloria de su país nativo
83.
El que más se aproxima a este ideal es Kronecker (1823-1891), quien se las arregló de modo que cuando tenía 33 años pudo ya dedicar su talento soberbio a la Matemática mucho más cómodamente de lo que la mayor parte de los matemáticos han podido hacer
84.
Y el sol, en la tarde, refulgente y soberbio,
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Monedas de un peso, cincuenta centavos, veinticinco centavos, diez y cinco centavos vuelan por los aires y pasan lejos del pájaro, que, soberbio, altanero, sigue piando y gorjeando sobre mi cabeza, indiferente al sufrimiento que causa en mí, humillándome, recordándome que su felicidad impúdica nunca será la mía y que, si bien yo salgo en televisión y él no (o todavía no), tiene sin embargo más poder que yo, pues nada puedo hacer para acallarlo y tengo que someterme, lleno de rencor, a los dictados caprichosos de su garganta musical
86.
Seguramente Anacrites, el jefe de los espías, había mandado a ese soberbio par de plantillas
87.
En este caso, un golpe soberbio de sadomasoquismo
88.
que tan bien le sentaba a sus ojos azules, contrastaba con esa blancura de Laura, que se enrojecía con sólo pasarle un dedo; el andar de Geneviéve era, definitivamente, distinto del de Laura; ninguna carecía de garbo y, sin embargo, Geneviéve lo hacía con una sutileza adquirida tras horas de práctica tomada a la barra que confería la impresión de que se deslizaba flotando; el de Laura, en cambio, no era suave sino decidido, casi soberbio; Laura entraba en un salón, y su apostura y gesto parecían desafiar: «Aquí estoy yo, a ver quién se atreve»
89.
1898 Revista de educación publica El soberbio Orinoco (1 de enero-15 de diciembre)
90.
De acuerdo con su «furor» por la ciencia y el maquinismo, este soberbio circo, que aún se conserva, estrenaría un revolucionario sistema de producción eléctrica: una máquina de vapor que actuaba como generador
91.
Era muy soberbio, y el amor propio descollaba en él sobre la conciencia y sobre los sentimientos todos; de manera que nada le molestaba tanto como verse y reconocerse inferior a su mujer
92.
Con un gesto furtivo, se cercioró del resultado: soberbio
93.
La muchacha no hizo cuestión por la diferencia de edades y además es cierto que Mandeb era un hombre de aspecto soberbio, dentro de su sombrío estilo
94.
Se había negado a recibir sus llamadas, lo eludía cuando iba a la asociación, hasta que ahora, el propio presidente presencia un desplante soberbio
95.
No pasó mucho tiempo antes de que entrasen en una elevada cámara, en un ángulo de la cual había un hombre reclinado sobre un soberbio asiento cubierto por un alto dosel
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Además de estos tres, había cinco robustos guerreros de las aldeas exteriores de Castra Sanguinarius, hombres elegidos por su soberbio fisico para las competiciones entre gladiadores que constituirían una parte tan importante de los juegos que pronto tendrían lugar en la pista para glorificación del césar y edificación de las masas
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El arrogante y soberbio Ribbentropp se rebajó a niveles increíbles con tal de salvar su pellejo pronunciando frases ridículas como cuando se negó a revelar los secretos del pacto ruso-germano de 1939 alegando sus deberes de discreción como diplomático; Schact no entendía de qué lo acusaban; Frank apelaba al juicio de Dios para condenar el reinado de Hitler; Kaltembrunner se consideraba una víctima de Himmler; Von Papen en su rol de corderito inocente consideraba a Hitler como un embustero patológico que los había engañado a todos;Hess repetía que no se acordaba de nada; Keitel se escudaba en su obediencia como soldado y por lo tanto se consideraba exento de toda responsabilidad
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El kuinko tiene un pico en forma de cuchara; su cara es tan fea que causa risa, sus patas y su forma son desmañadas, pero el kuinko es soberbio en su plumaje de colores de crepúsculo y cuando una bandada de ellos levanta el vuelo al mismo tiempo, es como si el viento se hiciera visible y en un color rosa
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Soledad aminoró la marcha y se detuvo a pocos metros de un soberbio ejemplar de lomo musculoso y astas afiladas como puñales, plantado junto a una vieja encina, muy entretenido en comer las bellotas que alfombraban el suelo
100.
Mientras tomaba nota, Marés se paseaba de un lado a otro exhibiendo el soberbio perfil y una improvisada manera de andar, de movimientos retardados y muelles, llamando así la atención de su vecina, probando la eficacia del disfraz
