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    arder oraciones de ejemplo

    arde


    ardemos


    arden


    arder


    ardido


    ardiendo


    ardo


    ardí


    ardía


    ardíamos


    ardían


    1. palacio del marqués de la Teja está que arde y ya conoces la importancia que puede tener para


    2. Tienen por costumbrede enterrar los Muertos, sino son los que entre ellos son Fisicos, que àestos quemanlos; i mientras el fuego arde, todos estàn bailando, ihaciendo mui gran fiesta, i hacen polvos los huesos: i pasado vn Año,quando se hacen sus Honras, todos se jasan en ellas, i à los Parientesdàn aquellos polvos à beber de los huesos en Agua


    3. El viejo anhelo que, a lo largo de los siglos, ha inflamado los corazones de los hombres y las mujeres, espera, con todo el fulgor del fuego que arde sin consumirse, la hora en que tocará, de nuevo, a la puerta y jugará, otra vez, su carta


    4. —Si tu pasión arde así, con esa violencia, quemándote la carne


    5. reciben en invierno las visitas en torno delhogar, donde arde un monte de encina o de


    6. elvino suavísimo del amor de Dios, arde en amor del prójimo y se afana porsu bien, y


    7. Mientras su cuerpo arde y el bote se hunde, vemos una serpiente que se dirige rápidamente hacia la casa del monje para hacer de ella su morada fija


    8. —Esa luz arde delante de la Virgen desde el día en que usted


    9. Ca mala es d'amatar el estopa, de que arde


    10. al exterior una dulceconcordia, mientras la guerra civil arde en casa

    11. ¡Qué lindo! El palacio arde en pasiones


    12. más clara y distinta, y arde en amor másvivo que todos los amores mundanales


    13. conozcas el infierno que arde en mialma


    14. noches de invierno, la lluvia,refrescan la sangre, y cuando la sangre que arde se


    15. arde en los ojos de una desposada


    16. Tres siglos hace que arde en losinfiernos


    17. olvidando que ella arde, y saborearla largo tiempo entre


    18. AÚN no ha caído la última hoja de los árboles y ya arde el fuego en lachimenea


    19. magnífico;en la chimenea, tras un biombo chinesco, arde un


    20. La luz del mediodía arde rabiosa en los pétreos paredones, caldea loshierros,

    21. Ahora, mientras Alemania se desmorona, Berlín arde en fiestas


    22. —Una llama del infierno arde en ellos


    23. En el punto de luz de nuestros ojos arde


    24. En el hogar arde una gran fogata y laslenguas de la llama ponen reflejos de


    25. –Quiero que el corazón de la mujer que amo arda de amor por mí como arde este corazón en el hogar -murmuré


    26. Jack pensó en la lealtad y en la traición a la lealtad debida, en el fuego que se consume y en el fuego que arde sin consumirse


    27. Mi sangre arde como nunca


    28. Arde como la tuya cuando piensas en Arya


    29. Repitiendo los gritos: «Trevor arde en el infierno


    30. Trevor arde en el infierno

    31. En el exterior asediado de la capilla suenan cánticos furiosos: «Trevor arde en el infierno


    32. ¡Acumúlanse las zozobras, se aparta el amor, corren las lágrimas y el corazón arde!


    33. Un fuego arde hasta bien entrada la noche mientras se dan el banquete


    34. El calor es hoy extremado, arde la atmósfera, y el cielo parece que está preparando rayos y centellas, quizás un pedrisco asolador


    35. Detenidos por un solo impulso, los cinco dijeron a una voz: «Un pueblo que arde»


    36. Interrogado por mí acerca de este punto, díjome que ignora lo que es frío, que arde su cabeza, y que su corazón es un rescoldo inextinguible


    37. Esto está que arde


    38. Tiene los mismos países, pero en serio, ciudades que son la quintaesencia de las nuestras, ejércitos maravillosos para las paradas militares, aquí, por ejemplo, todos dicen lo que piensan, aunque sienten pasiones humanas y las van declarando a diestra y siniestra, pero Parkinson se encuentra de pronto sumergido en un mundo tan inverosímil como el de una novela de caballería, de una imposibilidad metafísica y sin embargo está patente, al alcance de sus dedos que se mueven enloquecidos tratando de fijar los objetos que tienden a escapar como con vida propia del alcance de sus manos, viscosos y deplorables, contaminados de «espiritualidad» y piensa Parkinson otra vez que sólo en el cielo se dan todas las cosas puesto que todo lo que sea posible imaginar es porque existe en alguna parte y esa parte, quién lo va a poner en duda, si no hay dónde más, tiene que ser el cielo, ese cielo que ha sido entrevisto en sueños por los filósofos, de cuando en cuando, desde el fondo de los siglos, como ese agitador alemán, Lutero, que ahora se sienta pacientemente en su viejo sillón incómodo, como todos los de su siglo así como los de los tres o cuatro siglos siguientes, cuando no se habían inventado los muebles ergonómicos que bajaron considerablemente la agresividad de las gentes durante un par de siglos e hicieron descender dramáticamente el índice de guerras, pero por culpa de su sillón Lutero arde en deseos de castigar a la Dieta de Worms


    39. En su corazón arde el sentimiento de caridad en su grado más efusivo


    40. Las guerrillas, según cuentan los batidores que van y vienen con órdenes a lo largo del frente, han vuelto a pasar el caño grande esta madrugada, atacando los parapetos avanzados de la salina de la Polvera y los molinos de Almansa y Montecorto; y allí combaten aún mientras toda la parte oriental de la bahía arde a cañonazos

    41. Se detiene a un paso del portal, vuelta hacia la calle, el mantón sobre los hombros y la cabeza descubierta, sin hacer nada que delate la presencia del policía; con disimulo y discreción, comprueba éste mirando el contorno de sus hombros entre la suave claridad que la luna mantiene en la parte alta de las casas y el resplandor del farol que arde calle abajo


    42. Tose, el pecho le arde, los ojos se le llenan de lágrimas y permanece sentado a la luz del sol, empapándose de vitaminas


    43. El hidrógeno, con sólo un catorceavo de la densidad del aire, es más efectivo aún, pero presenta la desventaja de ser inflamable, e incluso es explosivo, mientras que el helio no arde ni reacciona con ninguna clase de mezcla química y en ninguna circunstancia


    44. La leña verde no arde tranquila; habla como cotorra, suda, se contrae, ríe, llora… El jinete despertó helado en lo que veía y extraño en su propia carne y plantóse de un salto en la puerta, pistola en mano, resuelto a vender caro el pellejo


    45. La torre arde


    46. Todavía usamos algo de madera, para iniciar el fuego, pero esto arde con más calor y más tiempo que la madera -dijo la mujer


    47. Su carne arde


    48. por las que el polo todo hasta aquí arde


    49. –Dice que su cabeza arde… -¿Está en el infierno?


    50. Me arde la garganta












































    1. por la visión ardemos, y esa es tanta,


    1. arden en el lar, mientras contempla a través del ventanal cómo en el exterior se produce el


    2. otros atavíos, losinstintos son los mismos y los corazones arden igual


    3. arden, y queman la raíz de los cabellos ylos mata


    4. chimenea en la que arden cepas y sarmientos, produciendo un


    5. arden en la aldea lanzanllamaradas a través de las masas de


    6. Arden en silencio; la mitad está convertida en brasa


    7. Judas arden dando muchos triquitracazos ytronidos


    8. hornos que arden millones, trillones y cuatrillones desiglos, esparciendo luz y calor


    9. arden en losbalcones, y en lo alto de algunas callejuelas deliciosamente sombríasvese


    10. torneo, tal están que arden los señores gascones

    11. Arden los cordajes, flamea la obramuerta, y como


    12. secará; y los cogen, y los echan en el fuego, y arden


    13. secará: y los cogen, y [los] echan en el fuego, y arden


    14. los pies arden por perseguir a alguien


    15. Pero, Dora, ¿no tiene miedo el asesino? ¿No nota que las entrañas le arden de miedo y de culpabilidad mientras el juicio prosigue su marcha diaria? ¿No le interesa, acaso? ¿O, al con­trario, asiste a las sesiones del tribunal día tras día ?


    16. Dentro del cuarto número 5, David Hunter se detuvo frente a la puerta y se quedó mirando al hombre que había firmado la carta con el nombre de Enoch Arden


    17. —Esta vez, operación al estilo Enoch Arden


    18. —¡Qué raro! Hunter es de constitución más bien ligera, mientras que Arden es fornido y corpulento


    19. —No ha habido la menor insinuación de que hubiese mujer alguna mezclada en la vida de Arden


    20. A una señal del superintendente se descorrió el lienzo que cubría el cuerpo depositado sobre una losa de mármol y Rosaleen se encontró mirando al hombre que en vida se había designado a sí mismo con el nombre de Enoch Arden

    21. Sólo la testificación de los de la posada diciendo que se había registrado allí con el nombre de Enoch Arden


    22. ¿No es posible que se lo hubiese usted dejado olvidado en el cuarto del señor Arden?


    23. Underhay, en realidad, planeó una presunta muerte, y mencionó el nombre de Enoch Arden


    24. Estuvo hablando con Arden el martes por la noche a las diez y cuarto en la habitación número 5


    25. Arden, aterrados ante la furia arrolladora de sus propias emociones, ella húmeda, él enhiesto, contando los minutos de aquella cena eterna y, al mismo tiempo, deseando que aquel suplicio se prolongue hasta que cada fibra de sus cuerpos y cada alucinación de sus almas alcance el límite de lo soportable, calculando cuándo podrán abrazarse, dispuestos a hacerlo allí mismo, sobre la mesa, delante de los mozos danzarines y toda aquella comparsa de fantasmas de gala, ella boca abajo sobre la mesa, las piernas abiertas, sus nalgas de ninfa expuestas a la luz de las lámparas vienesas, clamando obscenidades, él atacándola por detrás entre los pliegues de terciopelo granate, aullando entre platos rotos, manchados de comida, cubiertos de salsa, chorreados de vino, arrancándose la ropa a tirones, las perlas barrocas, los botones de oro, mordiéndose, devorándose


    26. En las hendiduras del yelmo adornado con alas de un ave de rapiña relucen y arden dos ojos sin piedad


    27. "Sabe, pues, ¡oh gorda! que yo soy la esbelta, la fina, por la cual arden los corazones todos


    28. Si a esos señores inquisidores que están arriba les dijeran ahora que en un [168] sótano de la Santa Casa arden velas ante las imágenes cristianas para implorar de Dios el triunfo de la revolución


    29. A su lado, sentado en un cajón y con las tablas de tiro iluminadas por una pequeña linterna sorda, el teniente Bertoldi completa los cálculos, se pone en pie y baja por la escala de tablones encaminándose hacia el reducto donde, en el resplandor de unos hachones que arden al otro lado del talud de protección, asoma la boca cilíndrica, enorme y negra, de Fanfán


    30. La luz de los faroles que arden en la calle principal de Cádiz ilumina frente a ellos el discurrir de ropa elegante: casacas, levitas, fracs, botines de mahón, capotes y surtús a la moda de Londres y París, cadenas de relojes y joyas de precio, señoras con capas de piel y mantones bordados; aunque también se ven monteras a la ceja y tamboras de ala ancha, chaquetas cortas bordadas de caracol con pesetas de plata como botonadura, calzones de ante, basquiñas de flecos o madroños, mantones pardos y capotes con vueltas de grana del pueblo bajo que regresa a sus casas de la Viña o el Mentidero

    31. Aquí y allá hay equipo roto y tirado por tierra, armones y cureñas del tren de batir que arden en piras donde se arroja cuanto podría aprovechar el enemigo


    32. –¿Todavía arden las antorchas? No importa, ¡las veo! – Estaba recostado con fuerza contra el respaldo de una silla-


    33. Si acaso se llegaba a incluir a personajes femeninos se trataba de estereotipos: unas nulidades absolutas -perfectos ceros a la izquierda de innegable atracción física- cuyo papel era interponerse en el camino del héroe y necesitar que este la rescatara en los momentos más inoportunos (Dale Arden, en la tira cómica de Flash Gordon es exactamente lo que quiero decir)


    34. Todos los miembros y las articulaciones de mi cuerpo arden como el fuego


    35. –Estoy dispuesto a fabricar hachas, mazos y cuñas, lo que quieras; pero lo malo es que los árboles verdes no arden bien


    36. las tres antorchas que arden en los pechos


    37. Las casquivanas prefieren muchachos que en la cama arden como el fuego y que se dejan mangonear…


    38. Las sábanas arden y mi cuerpo está frío»


    39. Incluso objetos o joyas que en un principio no arden, y luego se mete todo en la urna


    40. Las nubes se han roto, y arden los cielos

    41. —¿Rocas que arden? ¿Como el carbón?


    42. Arden las cenizas de los ancestros…


    43. Vuelve lentamente la cabeza y mira a Curio, a Posidionos el griego, a Jaír el judío y a Tádix el gigante, todos apoyados en la pared de esa habitación devastada en cuyo centro arden restos de muebles directamente sobre el mosaico ocre y azulado


    44. Salgo del pueblo deprisa, paso de largo los herreros, los tejedores, los escribas, salgo por las puertas en dirección a los campos, pero un gemido escapa de mi garganta al recordar otros tiempos, cuando venían a por mí, y ahora los fuegos arden de nuevo en mi cabeza


    45. Las manos me arden como el fuego


    46. A través de una puerta, un vestíbulo, una sucesión de patios comunicados, llegamos a una sala baja donde arden muchas velas delante de las fotografías de los muertos: una especie de capilla, un lugar de culto privado, el fuego, el famoso fuego anunciado solamente por estas débiles llamitas


    47. Están muertos, todos, están muertos y arden, junto con sus tramas, intrigas y traiciones


    48. Los exploradores de la Torre Sombría han encontrado aldeas enteras abandonadas, y Ser Denys dice que por las noches se ven hogueras en las montañas, fuegos enormes que arden desde el ocaso hasta el amanecer


    49. Wroxall era una población pequeña situada unos quince kilómetros al norte de Stratford, en el corazón del bosque de Arden, del que apenas quedaba rastro, pues se habían talado los árboles hacía siglos en aras de la agricultura


    50. Los normandos habían calificado Arden de «tierra hermosa y salvaje»































    1. Comenzaban a arder lasesteras viejas, las sillas cojas y demás muebles recogidos en losdesvanes


    2. Cuando comenzaron a arder con gran estruendo los fuegosartificiales en un


    3. Quien lo dijese esun infame que merece arder en


    4. En el fuego enfernal los fases tú arder,


    5. debieron de arder que merecían guardarse en perpetuosarchivos; mas no lo permitió su suerte y


    6. —¿Y no queda más señal que esa?—dijo el cocineroviendo arder con ansiedad la


    7. malvada que tieneque arder en los infiernos! Siempre lo he dichoy las tontas de mis


    8. otrasde oro; á trechos lo dejaba en sombra y á trechos lo hacía arder enresplandores


    9. y los jóvenes, por último, que sienten arder ensu cabeza, ora el volcán de la inspiración poética o


    10. seglar para arder vivoen las llamas con confiscación de bienes por hereje,

    11. Los cirios, en el altar mayor, comenzaron a arder, y a su luzresplandeció todo el retablo


    12. Los maderos viejos de la caperuza empezaron á arder


    13. la religióncristiana, estaba condenado á arder en llamas eternas


    14. sedicion, y los que sofocaron las voraces llamas que habian comenzadoá arder con demasiada violencia,


    15. En que se copia una sentencia que puede arder en un candil


    16. Las murallas de salvación y los porches de loanza, apenas iluminados por la claridad del día, apenas acariciados por el fulgor de la luna, parecían dispuestos a arder


    17. Supongo que esa leña acabará por arder alguna vez


    18. Antes me gustaría verla arder hasta los cimientos


    19. Aquella noche quemó y abrasó el ama cuantos libros había en el corral y en toda la casa, y tales debieron de arder que merecían guardarse en perpetuos archivos; mas no lo permitió su suerte y la pereza del escrutiñador; y así, se cumplió el refrán en ellos de que pagan a las veces justos por pecadores


    20. y entre ellos algunos que podían arder en un candil, como son los del arcediano de Alcaraz, que estaban en cifra, y los de los tres coroneles de Aranjuez

    21. ¡Qué largas eran aquellas tardes que pasábamos bajo un cielo cubierto y lechoso! ¡Y cómo, en su vacío, tan lleno sin embargo de cosas, nos parecían tan cortas! ¡Qué infinitas historias nos contaban los dibujos que se formaban en las paredes descascarilladas de la caballeriza! ¡De cuántas cosas nos hablaban los senderos de guijo invadidos por las malezas! ¡Qué países lejanos evocaban en nosotros los segados campos que se extendían detrás del jardín! ¡Y qué olor de remotas aventuras tenía el humo que producía la hojarasca de las patatas al arder! En realidad, en la niñez se vive con mucha mayor intensidad que después, cuando se es adulto y ningún acontecimiento, ni siquiera el más importante, consigue hacernos vibrar tan infinitamente como el más insignificante en nuestra infancia


    22. Noté que se me encogía el pecho y los ojos me comenzaban a arder


    23. A lo lejos, cerca de las orillas del pantano, veíanse arder las hogueras del campamento y se oían gritos, redobles de tambores y toques de tam-tam


    24. Como estaban bien cubiertas de alquitrán, debían arder bastante bien, a pesar de haber estado mucho tiempo sumergidas en el agua


    25. Un sentímiento cálido y blando, una tremenda compasión por sí mismo y por ella le hizo arder los ojos


    26. El fuego empezó a arder enseguida


    27. —¿Qué va a pasar con el Laia, capitán? ¡Va a arder en llamas!


    28. Adolfo sintió arder su pulgar, mientras la piel se abría y los huesos crujían


    29. La ciudad parecía arder, tan aterradora y brillante era la luz para mí, hasta que por fin crucé al galope el puente detrás de Notre Dame, entrando en la He de Saint Louis


    30. Mi padre era enemigo del Sha, un patriota…, ¡un Creyente! ¿Quiénes eran esos perros? ¿Quiénes? Les haré arder en el fuego a ellos y a sus padres

    31. Los basureros se llevaban cuanto pudiera arder…, seguía sin haber apenas combustible o comida a la venta


    32. La casa en que estaban empezó a arder


    33. No fue insensible el espíritu de Sarmiento a esta influencia externa, y conociéndolo Alelí, le dijo que ya le quedaban pocas horas; que viese lo que hacía si no deseaba arder perpetuamente en los infiernos


    34. Ojalá se le concediera la oportunidad de despertar y, solo por un minuto, solo por un segundo, saber lo que es arder con el fuego sagrado del arte


    35. Beltrán no lejos de Medina, en Febrero último), se arrancó a felicitar al caballero con la confianza militar que gastar solía, y díjole después: «Pero, amigo mío, ¿en qué estaba usted pensando cuando consintió que su madre se estableciera en Medina de Pomar? Si todo aquel país no ha sido hasta hoy de los más castigados, pronto le veremos arder


    36. Esa llamita que rompe la cápsula y comienza a arder y a influenciar al individuo es lo que llamamos en Metafísica “El Cristo Interior”


    37. Miró alrededor, la torre de la iglesia y los edificios circundantes; las fachadas conservaban escudos de armas episcopales, y se dijo que también esa plaza vio arder, en otro tiempo, hogueras de la Inquisición


    38. Ojalá no empezara a arder la madera de la tolva y la paja resbalara por ella


    39. Éste, a su vez, prende el azufre, haciéndolo arder y produciendo vapores asfixiante s de bióxido de azufre


    40. Antes de arder o aherrumbrarse la sustancia, la pesaba con todo cuidado; y al final del proceso volvía a pesarla

    41. «Bien», pensó Lavoisier, «supongamos que una sustancia, al arder, pierde peso porque libera un gas


    42. Y al arder el carbón, la reacción química entre éste y el aire generaba gran cantidad de calor


    43. Cuando el papel acabó de arder, tiró las cenizas al jardín


    44. Antes de que pueda acabar la frase, los arbustos que hay a ambos lados, junto con la copa del árbol, empiezan a arder


    45. Notó que la cara le empezaba a arder


    46. Vi que tenía mucho frío, y comprendí que llevaba mucho tiempo esperando, también capté la manera bruscamente tierna en que me pasó la punta de su toalla por las costillas -escuálidas, con la piel de gallina- y la colocó sobre mi hombro, pero vi y comprendí y capté, con algo más que un leve sentimiento de satisfacción, como si un cálido aliento hubiera avivado una llama que ardía en mi interior, cerca del corazón, y la hubiera hecho arder un momento


    47. Unas hebras de tela prendieron por efecto de las chispas y empezaron a arder, Lobo levantó la mecha sobre su cabeza y observó la habitación vacía


    48. La gabardina se prendió fuego y las carnes de Pope comenzaron a arder


    49. Muchos Sherman fueron alcanzados y los trigales que los rodeaban empezaron a arder


    50. a de Carros de Combate no tuvo más remedio que cargar contra las armas enemigas como una unidad de caballería, y varios vehículos se pusieron a arder











































    1. el hombre, que parecía haber ardido con internacombustión


    2. losentarimados han ardido en algún antiguo incendio, y se ven de trecho entrecho restos de vigas


    3. El papel y las virutas que echó habían ardido por completo


    4. —Mal podía seguirlos cuando tuve que comprobar qué era lo que había ardido en el agua


    5. Al otro lado de los muros sólo había cenizas, a excepción de unas pocas vigas que no habían ardido por completo


    6. La lámpara de aceite que siempre había ardido allí se había extinguido


    7. Hoy en día, el único recordatorio de la llama que antaño había ardido era la estrella de cuatro puntas que había incrustada en la cripta subterránea, un símbolo de la llama eterna de Norteamérica que tiempo atrás había iluminado los cuatro rincones del Nuevo Mundo


    8. Cuanto más haya ardido el hombre en su vida, más brillante será su estrella en la oscuridad


    9. El capitán Khorane le había contado el final de las esperanzas de Stannis el día que el río había ardido


    10. Los establos y la sala común habían ardido hasta los cimientos, sólo quedaban brasas humeantes, pero el fuego aún rugía en el Muro, subía peldaño a peldaño, rellano a rellano

    11. En el centro de la plaza todavía humeaban los restos chamuscados de sus muebles y sus archivos, que habían ardido, juntamente con los del canónigo Huguet y los del conde del Montseny


    12. El fuego que ha ardido en los hogares durante todo el invierno se apaga y se obtiene uno nuevo en el templo


    13. Aquella noche iba a descargar el golpe que, durante muchos años, había ardido en deseos de dar


    14. Las velas habían ardido hasta el final


    15. Fuera, dos tercios del material de camuflaje habían ardido y arrasado todos los sensores externos


    16. Llegó a la conclusión de que, desde entonces, todo había ardido


    17. Casi toda la casa ha ardido, pero no se trata de eso


    18. Tal vez desde que la vieja Chinatown había ardido no había vuelto a verse un incendio tan veloz y voraz


    19. Larry pensó que si Frances y Harold hubieran dejado allí su pintura después de acabada la faena, el granero habría ardido hasta los cimientos


    20. ¿Quién sino ella tenía derecho a encender esas velas? ¿Para quién habían ardido hoy? Una corriente de aire violenta agitaba las llamas, y la cera caía en gotas constantes

    21. La Residencia del teniente, situada en la esquina suroeste del patio interior, era una casa de estilo Tudor, típica del Londres anterior al Incendio; ahora era excepcional sobre todo por no haber ardido


    22. Más bien, había prendido y había ardido con mucha rapidez, como si un fuego que debería haber durado varias horas hubiese quedado comprimido en otros tantos segundos


    23. No muy seguro del origen de la imagen, se detuvo justo en el lugar donde había ardido Savonarola


    24. Antes de la noche del domingo todo habría acabado y las pruebas habrían ardido o estarían en


    25. más que nunca, ahora que gran parte de su flota ha ardido en los puertos de Cherburgo y La Hougue


    26. Trabajando entre las ruinas humeantes de lo que, sólo un mes antes, había sido una cervecera respetable, Jack y los otros ya habían cargado las botellas (empaquetadas con mucho cuidado entre paja) y los botes de aceite en sus cajas, y las cajas en los carros que no habían ardido, y éstos a su vez los habían enganchado a las pocas bestias domésticas que no habían huido o habían caído muertas de miedo durante la noche


    27. —Los dos sujetos y el coche han ardido


    28. – De todos los sentimientos y emociones que habían ardido dentro de mí ahora sólo quedaba uno


    29. El señor Willowes y él habían ido una noche al teatro, durante el carnaval de la semana anterior, para conocer la comedia italiana cuando, debido a la negligencia de un despabilador, el teatro se había incendiado y ardido hasta los cimientos


    30. No oía los cuernos en los pasos de la montaña, No olía la sangre en la hollada hierba, Pero sus salas habían ardido, su reino se había perdido;

    31. Había ardido un depósito de aceites y de grasas, pero tres kilómetros al sur de Obras Sanitarias


    32. Y el tejido había ardido, despacio, durando cuatro o cinco veces más que otros tejidos quemados


    33. Aunque el restaurante había ardido piadosamente, el edificio del médico seguía allí


    34. —Pero ha ardido en una hoguera por su osadía


    35. Cuando se tiene la droga parece fácil poder dejarla, pero cuando se está enfermo por la carencia, con todo el cuerpo ardido, se puede hacer cualquier cosa para conseguirla


    36. Al leer aquello, Otoko había ardido de humillación


    37. Gran parte de los edificios o habían ardido durante el ataque inicial Shaido o se los había despojado de cualquier cosa valiosa


    38. No distinguía los huecos donde los edificios habían ardido hasta los cimientos


    39. —No es para tanto, Lorenzo —díjole, y en seguida, para desviar el enojoso asunto—: Cierto es que el fuego viene de El Miedo, pero también es verdad que de algún modo soy culpable, pues si no me hubiera opuesto a las quemas parciales establecidas por la costumbre, todas las sabanas no habrían ardido a la vez


    40. Otra vez estaban las ventanas sin cristales; la vecina había tapado los huecos como buenamente había podido con tablones y con lonas; en el salón, se habían hecho añicos las vitrinas del aparador, había grietas en el techo y se había caído la lámpara, y en mi cuarto reinaba un pertinaz olor a quemado, porque el piso de al lado había ardido cuando una bomba incendiaria entró por la ventana; pero se podía vivir en él e incluso estaba limpio; mi vecina, Frau Zempke, lo había limpiado todo y había mandado encalar las paredes para tapar las manchas de humo; las lámparas de aceite, bien frotadas y relucientes, descansaban en fila encima del aparador y en el cuarto de baño ocupaban gran parte del espacio un tonel y varios bidones de agua

    41. Le había acometido un nuevo pavor, un miedo mayor que el que había ardido en su interior durante las últimas horas


    42. Las hogueras habían ardido siempre a su paso por la vida


    1. Y, ardiendo en ira y en honroso celo,


    2. Todo ardiendo y


    3. cual seguía ardiendo disuasivamente durante las horas bravas de la tarde, los adoquines del


    4. con el susurro ardiendo


    5. Leto, con la lengua trabada y lasmejillas ardiendo, pensó que le


    6. Estaba una hacha ardiendo en el suelo, junto al primero que derribó lamula, a cuya luz le pudo


    7. ardiendo que unhorno de vidrio, no le han de espantar en manera alguna; antes con


    8. bajó ardiendo por losaires y dio en el suelo, todo el escuadrón de las dueñas, con la Trifaldi,había


    9. Alvaro Peña se levanta exaltado a su vez, ardiendo en noble


    10. Tengo lacara ardiendo y quiero refrescarla un

    11. de langosta, y cuando lastropas hacían alto, encontraban ya la hoguera ardiendo y la comida en


    12. Cuatro veces le he cogido con eltizón en la mano; en una de ellas estaba ya ardiendo la


    13. plomo ardiendo, comoen los mejores tiempos del Santo Oficio


    14. demacrado deEspronceda, con los ojos ardiendo en la fiebre de


    15. La bujía estaba consumida en gran parte, pero seguía ardiendo


    16. gañanes, y andaban siempre con la bocahinchada de obscenidad y ardiendo, uno y


    17. encendido todas las arañas y candelabros delsalón, y yo, ardiendo de curiosidad, hice


    18. campesinos están ardiendo y los bosquesal otro lado del valle están en llamas


    19. ha refugiado allí, pero mismo losarboles del parque ardiendo en algunos lugares


    20. El alumbrado loproporcionaban bujías de pura esperma, ardiendo en grandes arañas decristal, con profusión de prismas de lo mismo que reflejaban la luz, lamultiplicaban y descomponían en todos los colores del iris

    21. paja ardiendo y de lasluces que alumbraban la casa del cura permitían distinguir su caraguapota,


    22. Y el palo estaría ardiendo hasta el sábado, y el sábadoa las cinco


    23. por los recelosque Cirilo y Visita le infundían y ardiendo en


    24. mujer con los vestidos ardiendo, envuelta por las llamas,


    25. en el estragal, con sendos cirios ardiendo, en la mano;mi tío, con


    26. y los elementos ardiendo, serándeshechos, y la tierra y las obras que en ella están, serán quemadas


    27. lanzadosvivos dentro de un lago de fuego ardiendo en azufre


    28. 21 Estos dos fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego ardiendo enazufre


    29. idólatras, y á todos los mentirosos, suparte será en el lago ardiendo de fuego y de azufre, que es la


    30. acero ardiendo; traía á la garganta un collarancho de hierro que

    31. noquiso mejor ocasión, y ardiendo en cólera, le dijo a Miguel:—«¿Sabesque el bribón


    32. Reconocía ante las damas laeficacia terapéutica de la fe y de los cuarterones de aceite ardiendo


    33. y no digo mas: y ardiendo en ira


    34. Que ardiendo en ira el corazon le abrasa


    35. De uno y otro esquadron, que ardiendo en ira,


    36. Ardiendo en amoroso y vivo fuego


    37. Y se besaron, con hollín en la lengua, y la ciudad ardiendo en sus pulmones


    38. El Amo de la Noche advirtió con satisfacción que uno de los kiris se retorcía en el suelo, con una de las alas ardiendo


    39. A lo lejos, sobre la colina donde dos días antes había estado el tractor, estaba ardiendo algo


    40. Estaba ardiendo de fiebre

    41. Otro día, el 27 de octubre de 1970, vislumbra escenas que equivalen a una premonición (el 22 de ese mes fue asesinado el general Rene Schneider, comandante en jefe del Ejército): "Es una ciudad descompuesta, hay gases, lava ardiendo por la calle, entrando por las puertas y saliendo por las ventanas


    42. Yo estaba segura de que en aquel momento estaba ardiendo en deseos de salir al campo y hacer algo


    43. En enero de 1977, poco después del asesinato de uno de sus hombres, el teniente coronel era cesado de su mando en Guipúzcoa y sometido a un arresto de un mes por enviarle un telegrama sarcástico al ministro del Interior que acababa de legalizar la bandera vasca mientras, según repetía él cada vez que mencionaba el incidente, la ciudad de San Sebastián se llenaba de banderas españolas ardiendo; en octubre del mismo año se le apartó de la comandancia de Málaga y se le impuso de nuevo un arresto de un mes por prohibir con las armas en la mano una manifestación autorizada con el argumento de que ETA acababa de matar a dos guardias civiles y toda España debía estar de luto; en agosto de 1978, mientras los partidos políticos discutían el proyecto de Constitución, fue arrestado durante catorce días por publicar en El Imparcial una carta abierta al Rey en la que le pedía que, como jefe del estado y de las Fuerzas Armadas, impidiese la aprobación de un texto que no incluía «algunos de los valores por los que creemos que vale la pena arriesgar nuestras vidas», que promulgase una ley apta para terminar con la matanza del terrorismo y que acabase «con los apologistas de esta farsa sangrienta, aunque sean parlamentarios y se sienten entre los padres de la Patria»; en noviembre de 1978 fue detenido y procesado por planear un golpe que anticipaba el golpe del 23 de febrero -la llamada Operación Galaxia: se trataba de secuestrar al gobierno en el palacio de la Moncloa y, con la ayuda del resto del ejército, obligar después al Rey a formar un gobierno de salvación nacional-, pero menos de un año más tarde salía de la cárcel en régimen de reclusión atenuada y a mediados de 1980 el tribunal le condenaba a una pena insignificante que por lo demás ya había cumplido, y que le convenció de que podía volver a intentarlo sin correr más riesgo que el de pasar una pequeña y confortable temporada en prisión, convertido en el héroe semisecreto del ejército y en el héroe clamoroso de la ultraderecha


    44. y, ardiendo en ira y en honroso celo,


    45. -¡Aquí de los nuestros, que por esta parte cargan más los enemigos! ¡Aquel portillo se guarde, aquella puerta se cierre, aquellas escalas se tranquen! ¡Vengan alcancías, pez y resina en calderas de aceite ardiendo! ¡Trinchéense las calles con colchones!


    46. Una Vve z hubieron atravesado las ruinas ardiendo de la posta, irrumpieron en la pequeña ciudad, deteniéndose en la plaza, delante del palacio de los decuriones


    47. Entre dos rebanadas de pan ofrecía las sobrasadas ardiendo y perfumadas, que todos acogían con exclamaciones y que devoraban regándolas con el vino rosado que ponían a refrescar en el manantial


    48. Y ese movimiento ciego que nunca había cesado, que experimentaba aún ahora, fuego negro enterrado en él como uno de esos fuegos apagados en la superficie pero que en el interior siguen ardiendo, desplazando las fisuras y las torpes agitaciones vegetales, de suerte que la superficie fangosa tiene los mismos movimientos que la turba de los pantanos, y de esas ondulaciones espesas e insensibles seguían naciendo en él, día tras día, los más violentos y terribles de sus deseos, así como sus angustias desérticas, sus nostalgias más fecundas, sus bruscas exigencias de desnudez y sobriedad, su aspiración a no ser nada, sí, ese movimiento oscuro a lo largo de todos estos años estaba de acuerdo con aquel inmenso país que lo rodeaba, cuyo peso, siendo niño, había sentido, con el inmenso mar delante, y detrás ese espacio interminable de montañas, mesetas y desierto que llamaban el interior, y, entre ambos, el peligro permanente del que nadie hablaba porque parecía natural, pero que Jacques percibía cuando, en la pequeña finca de Birmandreis, con sus habitaciones abovedadas y sus paredes encaladas, la tía recorría los cuartos en el momento de acostarse para ver si estaban bien corridos los cerrojos de los postigos de gruesa madera maciza, país donde se sentía como si allí lo hubieran arrojado, como si fuera el primer habitante o el primer conquistador, desembarcando allí donde todavía reinaba la ley de la fuerza y la justicia estaba hecha para castigar implacablemente lo que las costumbres no habían podido evitar, y alrededor aquellos hombres atrayentes e inquietantes, cercanos y alejados, con los que uno se codeaba a lo largo del día, y a veces nacía la amistad o la camaradería, pero al caer la noche se retiraban a sus casas desconocidas, donde no se entraba nunca, parapetados con sus mujeres, a las que jamás se veía, o si se las veía en la calle, no se sabía quiénes eran, con el velo cubriendo la mitad del rostro y los hermosos ojos sensuales y dulces por encima de la tela blanca, y eran tan numerosos en los barrios donde estaban concentrados, tan numerosos, que simplemente por su cantidad, aunque resignados y cansados, hacían planear una amenaza invisible que se husmeaba en el aire de las calles ciertas noches en que estallaba una pelea entre un francés y un árabe, de la misma manera que hubiera estallado entre dos franceses o entre dos árabes, pero no era recibida de la misma manera, y los árabes del barrio, con sus monos de un azul desteñido o sus chilabas miserables, se acercaban lentamente, desde todas partes, con un movimiento continuo, hasta que la masa poco a poco aglutinada expulsaba de su espesor, sin violencia, por el movimiento mismo que lo reunía, a los pocos franceses atraídos por algunos testigos de la pelea, y el francés que luchaba, retrocediendo, se encontraba de pronto frente a su adversario y a una multitud de rostros sombríos y cerrados que le hubieran despojado de todo su coraje si justamente no se hubiese criado en ese país y no supiera que sólo el coraje permitía vivir en él, y entonces hacía frente a esa multitud amenazadora y que, no obstante, no amenazaba a nadie salvo con su presencia, y el movimiento que no podía evitar, y la mayor parte del tiempo eran ellos los que sujetaban al árabe que luchaba con furia y embriaguez, para que se marchase antes de que llegaran los guardias, que se presentaban al poco de llamarlos, y se llevaban sin discusión a los adversarios, que pasaban maltrechos bajo las ventanas de Jacques, rumbo a la comisaría


    49. El agua de las lagunas y los charcos no llegaba sin embargo a calentarse, y andaban por lo tanto con los pies congelados y la cabeza ardiendo


    50. –¡Que me cuelguen si hago tal cosa!… -Y Laurie se levantó de un salto, ardiendo de indignación a la sola idea














































    1. Pero no tienen ellos la culpa, sino los simples que los alaban y las bobas que los creen; y si yo fuera la buena dueña que debía, no me habían de mover sus trasnochados conceptos, ni había de creer ser verdad aquel decir: "Vivo muriendo, ardo en el yelo, tiemblo en el fuego, espero sin esperanza, pártome y quédome", con otros imposibles desta ralea, de que están sus escritos llenos


    2. Pues no hay aún motivo para suposición tan grave como la de que ardo en amores


    3. De allí viene esta dicha en la que ardo;


    4. que ella cruzó con fuego en que ardo siempre


    5. Y la reina del cielo, en el cual ardo


    6. ¿Estarás en condiciones de viajar para esas fechas? Yo ardo en deseos de conocerte, de charlar contigo, pero ¿no sería más sensato dejar transcurrir otro par de semanas? No guía mi juicio afán dilatorio alguno, bien lo sabes, sino cuidado por tu salud


    7. —Igual ardo en el infierno por esto


    8. –Ven, Santa -insistió el torero rendidamente-, que yo sí que ardo de impaciencia por quererte… ¡ven…! ¡ven…!


    9. Ardo en deseos de comenzar la lucha…


    10. —Como sabes, ardo en deseos de combatir a las órdenes del general

    11. Pero no tienen ellos la culpa, sino los simples que los alaban y las bobas que los creen; y si yo fuera la buena dueña que debía, no me habían de mover sus trasnochados conceptos, ni había de creer ser verdad aquel decir: «Vivo muriendo, ardo en el yelo, tiemblo en el fuego, espero sin esperanza, pártome y quédome», con otros imposibles desta ralea, de que están sus escritos llenos


    12. –Como sabes, ardo en deseos de combatir a las órdenes del general


    13. Ardo en deseos de empezar


    14. —Me los pongo una sola vez, Westley; ardo en deseos de verte en acción


    1. »Bien, señor Holmes, desde el momento en que comprendí que había algo en aquellas habitaciones que yo no debía conocer, ardí en deseos de entrar en ellas


    1. Y el entusiasmo puro en que en él ardía


    2. en un sillón juntoal fuego que ardía en la chimenea


    3. Los ramilletes servían después para decorar el altarcito de la Virgen,ante la cual ardía a todas


    4. La villa de Valdepeñas ardía por los cuatro


    5. fin,entrando en la sala, vi que ardía aún el fuego


    6. contemplativo cual elde la religión, ardía ahora con apasionado


    7. A compás del montaje del solitario, Kassim recibió sobre su espaldatrabajadora cuanto ardía de rencor y cocotaje frustrado en su mujer


    8. Recorrió en seguida con la vista el fúnebre lujo de la sala, en que lalámpara ardía con alta luz, y contrajo ligeramente el ceño


    9. quedarluego la casa cerrada, ardía en deseos de aclarar el


    10. A la luz de un turbio farol que ardía en aquel lugar, queera el zaguán de la puerta de

    11. entusiasmo que ardía en los de los demás


    12. meprecipitaba a tus brazos y ardía por permanecer en ellos


    13. El altar mayor, en que ardía un bosque de velas


    14. Ambas se miraron a los ojos y se declararon,con un chispazo, el odio que ardía en


    15. puesto elencendido amor en que por él ardía doña Guiomar, y


    16. tribuna literaria,desde la cual ardía él en deseos de elevarse a su


    17. Mientras, un fuego maldito ardía en las entrañas del marinero;


    18. El que ardía en amores y en deseos, renuncia a los placeres


    19. En la pequeñacapilla ardía una sola luz en una


    20. que ardía todo loque se había podido encontrar en la casa: dos tablas de la cocina,

    21. anunciaba la gran noticia que ardía en deseos de conocer


    22. En el hogar ardía un monte de leña, con cuyo calor pudo don Pacosecarse los vestidos, porque


    23. tiempo ardía en su cabeza,festejábala empleando en ello todos los recursos de su claro


    24. Nolo ardía de impaciencia, y aunque admiraba de buena voluntad losprogresos


    25. el hogar, en elque ardía una lumbre de boñiga seca, despidiendo


    26. sentirirritación en los ojos; la tierra quemaba; el viento ardía,


    27. encender unalinterna en la lámpara que ardía sobre el mostrador,


    28. más en ella el volcán de ambiciónque ardía en su pecho


    29. Tomás ardía en amores por ella


    30. el camino delbrasero en lo de fuera la rabia y el despecho en que le ardía elcorazón:

    31. En el patio el sol ardía sobre las piedras, y la extraña cresteríaplateresca destacaba


    32. Una lámpara de plata ardía en lacapilla mayor


    33. Y en medio de aquella languidez espiritual y de aquella debilidadfísica, el deseo de ser santa ardía en su corazón con encendimientotenaz, atormentándole con la punzada hiriente de una idea fija


    34. lederretía las alas al pensamiento y caía en la tierra, que ardía, enconcepto de Ana


    35. Laleña seca ardía en el


    36. completaban el adorno; abajo ardía unahoguera en torno a


    37. arcos, mientras unos pasos más allá ardía la tierra con


    38. Mientras ardía el verano en el otro hemisferio, el terrible


    39. menos de participarde la indignación que ardía en los pechos de las personas con


    40. entrado, ardía un poco deleña en medio de rescoldo y ceniza

    41. levemente iluminadospor la luz de las estrellas y por una lamparilla que ardía ante uncrucifijo


    42. Hace diez y siete años que ardía en España la guerra civil


    43. asiento, se dirigió a la chimenea que ardía enun lado de la sala, y


    44. doble luz delfarol y de la vela, la cual ardía en candelero de


    45. pintaba a suprima un amor que ardía por los cuatro costados, en


    46. caridad que ardía enel pecho del P


    47. Laambición ardía en los pechos de los exploradores de la raza semítica;apetecíanse y


    48. Mas ahora el rosetón de luces que ardía entorno de la imagen alegraba un círculo muy


    49. Fingimiento inverosímil, puesestaba la atmósfera que ardía, según el otro


    50. Extinguido ya la mayor parte del alumbrado en el fondín, sólo ardía unabomba en cada













































    1. Pero nosotros, contra los ladrillos, contra las ramas, los seis extraídos de entre millones y millones fuera por un momento de la abundancia sin medida del tiempo pasado y del tiempo por venir, ardíamos allí, triunfantes


    1. soldados de línea, ardían en generoso anhelo de morir, si era preciso, por rematar con una épica


    2. Sancho y a don Quijote, los entraron en el patio,alrededor del cual ardían casi cien hachas,


    3. Todo transcurría, pues, en el orden apetecido; los cirios ardían, losmonjes cantaban, el verdugo rezaba, y el ataúd abierto esperaba


    4. ardían a aquellas horas losfaroles de esquina


    5. de los faroles deaceite que ardían en las esquinas de las calles no


    6. reflejando las más leves y fugacesemociones; ora ardían con fuego


    7. Al atravesar el vestíbulo, donde ardían las


    8. En losdiminutos azadones que esgrimían, ardían


    9. sólo la atenuaban las velasque ardían en los altares laterales y delante de la imagen de


    10. Los inventos de su tutor, cuyas retortas ardían siempre, en

    11. En las doscabeceras del salón ardían enormes troncos de encina dentro de sendaschimenas con retablos


    12. Ya los cadáveres de los otros ajusticiados ardían en montón sobre enormepila


    13. Aunque era la noche una de las primeras del otoño y nada fría, ardían enel hogar


    14. Las habitaciones que ocupaban los dos jóvenes ardían de la mañana a lanoche bajo


    15. Seguía el altar, en el que ardían cuatro hermosos cirios


    16. sudespacho, robándole los candeleros de plata en que ardían las velas


    17. manera que aun cuando no llegaban las llamas, ardían sus


    18. Ardían en el tocador de la estancia dos velas puestas en candeleros nomenos empinados y


    19. a despabilar los cirios que ardían entorno de la imagen de Jesús, y de pie sobre el


    20. azules ardían dentro de él,poblando el pavimento, la techumbre y las paredes,

    21. ymoribundos, donde aun ardían el amor y la bondad eterna de un Dios


    22. I–233 ardían en su pecho de


    23. Sobre la mesa ardían cuatro velas


    24. ardían loscirios ante Pilar, y en la fachada de Artegui se veía luz al través deunas cortinas


    25. Dentro de ellas, los carbones ardían sin llama, chisporroteaban y se iban extinguiendo


    26. Pero todos ellos ardían en las llamas, todos caían bajo las piedras, todos se ahogaban en el polvo y el fuego


    27. Las pesadas barandillas de hierro que las bordeaban ardían y no podía apoyarse en ellas la mano


    28. Detrás del olor a sol y polvo que subía de los muelles o de las cubiertas recalentadas donde se fundía la pez y ardían todos los herrajes, Jacques reconocía el olor particular de cada carguero


    29. Había allí un hogar anticuado en donde ardían varios leños; el ocupante podía volver en cualquier momento


    30. Sobre un pebetero dorado ardían suavemente los más delicados perfumes, esparciendo toda la habitación aquel olor delicioso de que tanto gustan las poblaciones del África Septentrional

    31. La galera y la galeota ardían ya por completo


    32. Ya en las calles continuaban los disparos y ei vocerío con un crescendo espantoso, mientras ardían barrios enteros, enviando al aire nubes de humo y lenguas de fuego


    33. Las calles estaban inundadas de gente y ardían las casas, mientras en lo alto se oían silbar las balas


    34. Centenares de luces de bengala iluminaban el cielo, cruzándose en todas direcciones sobre las torres de las murallas y en las cúpulas de las pagodas ardían gigantescos fuegos


    35. En torno de la grácil casa, puesta a disposición de la Perla del Río Rojo, ardían aún numerosas hogueras; pero los «Banderas Negras» y «Amarillas» dormían a pierna suelta tumbados alrededor


    36. No hacía falta más para animar a los piratas, que ardían en deseos de venganza y que ya se ilusionaban con reconquistar, en un combate desesperado, la perdida isla


    37. Sobre un pebetero dorado ardían suavemente los más delicados perfumes, esparciendo por toda la habitación aquel olor delicioso de que tanto gustan las poblaciones del Africa septentrional


    38. Sus miradas ardían con la fuerza y el veneno propios de quien ha sido traicionado


    39. Tras reiterados esfuerzos arrancó del cuerpo del mamífero la espada del capitán y cortó de su espalda un trozo enorme, que llevó junto a la cabaña, en la cual aún ardían las dos hogueras


    40. Le ardían los ojos y las mejillas a causa del frío

    41. Eragon sintió que le ardían las mejillas y apartó la mirada


    42. Las pequeñas fogatas ardían en la niebla, iluminando el paisaje lechoso del alba


    43. El humo de la paja ardiente cubrió la ciudad, apenas podíamos respirar, nos ardían los ojos


    44. Una gran chimenea de piedra en la que ardían grandes troncos caldeaba el ambiente, y sobre ella y en un plafón tapizado de damasco con los colores del marquesado del Basto y del condado de Pernambuco sabiamente combinados yacían dos alabardas cruzadas y un pendón desflecado y chamuscado del Tercio Viejo de Nápoles; enfrente del hogar, una gran mesa de caoba de Cuba con marquetería de palo de rosa y tras ella, haciendo juego, el sillón principal con el asiento y respaldo de cuero cordobés; frente a la misma, dos sillones menores y más bajos destinados a las visitas, y a su diestra unos anaqueles con no menos de cincuenta o sesenta volúmenes; sobre la mesa, los trebejos de la escritura y un Cristo crucificado sobre un terciopelo rojo orlado con un galón dorado


    45. Durante el día, la luz entraba por tres alargados ventanales algo más anchos que una tronera corriente, y entre los dos que daban a la puerta del Bisbe, lucía el fuego de una chimenea entre cuyos morillos ornados con dos cabezas de perro ardían gruesos troncos de encina


    46. El Megalodon necesitaba alimentarse para apagar las llamas que ardían en su interior


    47. Al cabo de unos segundos, todas las articulaciones le ardían y las punzadas de dolor le traspasaban todo el cuerpo


    48. En la habitación de Strange, en la parroquia de Santa Maria Zobenigo, ardían tres velas: una en el escritorio, una en el pequeño armario policromado y una en un candelabro de pared situado al lado de la puerta


    49. Ardían por todas partes, con unas llamas azules muy graciosas


    50. Su boca y su lengua estaban ásperas y ardían














































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    arder in English

    burn be on fire

    Sinónimos para "arder"

    prender incendiar encender abrasar