Usar "escocer" en una oración
escocer oraciones de ejemplo
escocer
escocido
escociendo
escocía
escocían
escuece
escuecen
1. había enseñado el valor del dinero y hasta qué punto pueden escocer en el bolsillo esas pocas
2. Y la pobre probablemente aún sufría más, porque le debía de escocer un montón
3. Le empezaron a escocer los ojos y sintió una opresión en la cabeza—
1. escocido y presintiendo el mar que aspira
2. Y abandoné la sala con el trasero escocido, dispuesto a desatar los perros de la guerra
3. Roger, ligeramente escocido por el comentario de Dappa, alzó las cejas y se encogió de hombros
4. Tomó las riendas, recordando con desaliento que también era un mal jinete y que siempre resultaba escocido por el cuero de la silla
5. Caminaba escocido, con las piernas abiertas
6. Eso le había escocido más que los golpes
7. El culo escocido y los pantalones mojados
8. Peter fue azotado por haberse inmiscuido en los asuntos del responsable de las caballerizas, y si bien para su escocido trasero no era ningún consuelo, Peter comprendia que su padre le había conferido un gran honor al azotarlo él mismo, en lugar de entregarlo a un subordinado quien podria haber buscado congraciarse con el principe, aliviándole el castigo
9. Con todo el cuerpo escocido, fue a una discoteca y, después de volver a telefonear a Temur en vano, preguntó dónde podía alojarse y le dieron instrucciones para llegar a una pensión sin nombre
1. laverdad, algunos deseillos me andaban escociendo por dentro
2. Las preguntas les pululaban por la cabeza, escociendo: ahora que Drake no estaba,
1. Notó que el lado derecho de la cara le escocía a causa del intenso calor
2. El aliento de Scarpetta era cálido y sonoro tras la mascarilla quirúrgica, y el sudor le escocía en los ojos
3. Mientras se golpeaba con el puño el lado izquierdo del pecho para detener un corazón que le escocía de recuerdos, sintió a su espalda unos pasos que hacían cloquear las baldosas cojas del piso
4. Kaye asintió, mientras balanceaba la energía, que escocía como un puñado de ortigas, y dejaba que parte de ella se filtrase entre los dedos abiertos
5. » El hombro todavía le escocía
6. El desinfectante que la enfermera le aplicaba en las manos y en las rodillas escocía
7. La emoción casi les escocía mientras corrían hacia la tienda de frau Diller, sin siquiera detenerse a considerar que un solo penique no pudiera ser suficiente
8. Aquel jabón malo de entonces, que escocía… Volvería a ir sólo por eso
9. Y, por supuesto, a los demócratas les escocía que el republicano Franklin Hapgood, en esos momentos profesor de ciencia política en Purdue, pareciera estar destinado a ser presidente en 2030
10. –Un punto para ti -concedió Alicia, a quien todavía le escocía el inesperado toque de la observación de Missy acerca de quedar diluida en el decorado
11. A pesar de que todavía le escocía la quemadura, apartó la cantimplora y se dio cuenta de que había vello de las cejas chamuscado adherido a la condensación del exterior
12. No le apetecía encontrar otro hombre, aún le escocía la relación con Doug
13. El sudor le escocía en los ojos
14. La nuca de Rincewind escocía bajo las miradas
15. Le ardía y le escocía la espalda donde la correa le había levantado la piel
16. La manta de lana le escocía en la piel
17. El agua era caliente en contraste con el viento frío; el agua no escocía en los ojos lastimados, como el viento traidor
18. Parpadeó para librarse del sudor que de repente le había brotado y le escocía en los ojos
19. De improviso la piel le escocía y picaba como si se hubiera revolcado en un lecho de ortigas, de las plantas de los pies a la coronilla
20. —No conozco la respuesta a esas otras preguntas —repuso Elayne un poco tirante, ya que lo de muchacha le escocía todavía—, pero podéis preguntar a los Marinos lo del marfil y la seda
21. Escocía más de lo que Rand había supuesto por el olor que despedía
22. Renald hizo una profunda inspiración e inhaló ese aire que de repente estaba cargado de humedad; la frente le escocía con el sudor
23. A Grace le picaban los ojos y le escocía la cara
24. Me di agua de colonia, escocía un poco, pero también me aliviaba la piel
25. Un humo acre y espeso le escocía en los ojos y nariz, se introducía en su boca y ardía en sus pulmones, obligándola a inhalar profundamente y dejando en su paladar un amargo sabor a cenizas
26. Pero ya casi no le escocía el brazo
27. —Esas criaturas… ¿me dejaron sin conocimiento? —Homero arrugó la frente y se acarició una hinchazón que le escocía en la nuca
1. porfalta de cielo raso en la alcoba, le escocían los ojos con el polvo quecaía del desván, cada vez que (y
2. escocían las palabrasinjuriosas, los insultos cortantes con que
3. Me notaba la lengua hirsuta y me escocían los dientes
4. A Olvido, bocabajo en el colchón, le escocían las cicatrices que los palmetazos de la infancia le dejaron en la espalda
5. –Lo dudo -dijo casi sin poder respirar y sintiendo que le escocían los ojos
6. Le escocían los ojos y las piernas le temblaban, al borde del agotamiento
7. Como le escocían los ojos, salió al porche
8. Al arrastrarse, el polvo y el aire húmedo le sofocaban los pulmones; le escocían los ojos y la aterradora distancia hasta abajo hacía que las cabezas le dieran vueltas
9. Los ojos le escocían y abultaban luchando por sostener la mirada del doctor, y se le estaban enrojeciendo rápidamente las mejillas
10. Las cadenas con las que estaba atado le entorpecían y le rozaban en las heridas que le escocían como el fuego
11. Tenía las piernas llenas de rasguños y los brazos le escocían por las picaduras de alguna clase de insecto
12. Le escocían los ojos por la falta de descanso, caminó por el vestíbulo del hotel, saliendo de los ascensores, hacia el comedor, para desayunar
13. Le escocían los ojos
14. Las lágrimas le escocían en los ojos
15. Le escocían los ojos por el sudor que se le había metido en ellos durante la lucha
16. —¡No! —A Sansa le escocían las lágrimas en los ojos—
17. –¡No! – A Sansa le escocían las lágrimas en los ojos-
18. Echó un vistazo rápido a los huevos de gallina en las axilas y la ingle, pero obedeció a Edgar cuando este le suplicó, alarmado, que no se los apretara, pues le escocían de una manera atroz, como si estuvieran al rojo vivo
19. Nadia acarició las marcas amoratadas y notó que las lágrimas, que siempre andaban rondando, le escocían bajo los párpados
20. Floria estaba sentada en mitad de la confusión, sintiendo que le escocían los ojos y con bastante hambre
21. No recordaba haber llorado y se preguntó por qué le escocían los párpados
22. Sus nalgas le escocían allí donde la piedra había golpeado
23. Volcó licor en los raspones y chichones, pero sus palabras escocían más que el alcohol
24. Le escocían las manos
25. A Mattia le escocían los ojos y los tendones del cuello le palpitaban como si fueran a reventar
26. Las cicatrices de los cincuenta latigazos eran muy distintas de las otras que marcaban su cuerpo, porque significaban el comienzo de su libertad: cuando le escocían, a modo de barómetro, él agradecía el escozor como se agradece una carta de manumisión
27. Le escocían y los notaba irritados
28. Los ojos le escocían, los cerró y sintió un alivio momentáneo
29. Los arañazos le escocían y los cortes todavía le sangraban; pero no sollozaba por el dolor, sino porque estaba solo, porque lo habían arrojado, solo, a aquel mundo esquelético de rocas y luz de luna
30. Pero cada vez le era más difícil pensar, imaginar y conducir con los ojos de plomo abiertos, ojos que le escocían, que se refugiaban en la madriguera de los párpados para saltar de las órbitas aterrados por el bandazo del coche súbitamente ciego
31. Cuando se despertó por la mañana, al sentir el cálido aliento de Simon en la mejilla, le escocían los ojos y le dolía el cuerpo por la falta de sueño
32. Le escocían las nalgas y en su interior se fue afianzando una intuición
33. Lady Juliana la azotaba distraída con el cinturón de cuero, con golpes ligeros pero que escocían, mientras bajaban juntas por el camino
34. –No, Harley, por favor, no… -Le escocían los ojos mientras él se aferraba a su cuerpo
35. A Harry le escocían los ojos de las ráfagas de aire frío, pero los mantuvo muy abiertos
36. Las emanaciones le escocían los ojos
37. Las referencias a la edad de Grace siempre escocían
38. El lo hizo con paso torpe, porque las hierbas se le estaban subiendo a la cabeza, los ojos le escocían y todo le daba vueltas
39. Daniel se dio cuenta de que le temblaba el mentón y le escocían los ojos
40. Le escocían las manos y con toda seguridad tendría las rodillas llenas de rasguños, pero por lo demás se encontraba bien
41. Tragué saliva y sentí que me escocían los ojos
42. Los pezones le escocían, como si hubieran sido raspados con papel de lija, y parecían enormemente hinchados, casi como la punta de su dedo meñique
43. Seis horas más tarde, ya cansado, empezó a masajearse el cuello y notó que le escocían los ojos
44. Los signos mágicos de su piel le escocían, casi le quemaban
45. El sudor y las lágrimas le escocían en los ojos, pero la máscara de gas le impedía enjugárselos con la mano
1. El comentario me escuece
2. –Yo también tengo calor y me escuece el cuerpo -dijo Ayla, desatando los cordeles que unían las suaves cubiertas superiores de su calzado para quitárselo
3. Les escuece de manera espantosa —le dijo señalándose la nariz y con una sonrisa malvada
4. Pero la intimidad escuece
5. Un tiro de sal, disparado de cerca, suele traspasar la piel y hundir los granos en la carne; escuece horrores, pero nada más
6. No estoy con esa esponja que escuece entre las piernas
7. «También me escuece, sobre todo cuando hace calor
8. El ano se lo limpian concienzudamente y se lo cubren también con una pomada fría que al principio le escuece pero que poco a poco va aliviándole la quemazón
9. Pero entre flores tan doctas me ha puesto usted un rejón que aún me escuece
10. La culpa es de un color gris verdoso y escuece como la picadura de una abeja en el centro del corazón
11. Imágenes de la humillación, instantáneas de la agria e inflamada historia del cosquilleo atormentador: en la estricta, fastuosa formación del Día de la Bandera, ante el Monumento a Francisco Bolognesi, el cadete de último año de la Escuela Militar de Chorrillos, Pantaleón Pantoja, mientras ejecuta con gallardía el paso de ganso, es súbitamente transportado en carne y espíritu al infierno, mediante la conversión en avispero de la boca de su ano y tubo rectal: cien lancetas martirizan la llaga húmeda y secreta mientras él, apretando los dientes hasta quebrárselos, sudando gruesas gotas heladas marcha sin perder el paso; en la alegre, chispeante fiesta ofrecida a la Promoción Alfonso Ugarte por el coronel Marcial Gumucio, director de la Escuela Militar de Chorrillos, el joven alférez recién recibido Pantaleón Pantoja siente que súbitamente se le hielan las uñas de los pies cuando, apenas iniciados los compases del vals, flamante en sus brazos la veterana esposa del coronel Gumucio, recién abierto el baile de la noche por él y su invaporosa pareja, una incandescente comezón, un hormigueo serpentino, una tortura en forma de menudas, simultáneas y aceradas cosquillas anchan, hinchan e irritan la intimidad del recto y el ojal del ano: los ojos cuajados de lágrimas, sin aumentar ni disminuir la presión sobre la cintura y la mano regordetas de la esposa del coronel Gumucio, el alférez de Intendencia Pantoja, sin respirar, sin hablar, sigue bailando; en la tienda de campana del Estado Mayor del Regimiento número 17 de Chiclayo, cercano el estruendo de los obuses, el rataplán de la metralla y los secos eructos de los balazos de las compañías de vanguardia que acaban de iniciar las maniobras de fin de año, el teniente Pantaleón Pantoja, que, parado frente a una pizarra y a un panel de mapas, explica a la oficialidad, con voz firme y metálica, las existencias sistema de distribución y previsiones de parque y abastecimientos, es de pronto invisiblemente elevado del suelo y de la realidad más inmediata por una corriente sobresaltada, ígnea, efervescente, emulsiva y crepitante, que arde, escuece, agiganta, multiplica, suplicia, enloquece el vestíbulo anal y pasillo rectal y se despliega como una araña entre sus nalgas, pero él, bruscamente lívido, súbitamente empapado de sudor, el culo secretamente fruncido con una obstinación de planta, la voz apenas velada por un temblor, sigue emitiendo números, produciendo fórmulas, sumando y restando
1. Me escuecen losojos y necesito tomar el aire
2. Me escuecen los ojos de leer con tan poca luz
3. —Me escuecen los ojos —dijo Lund—
4. Y, por favor, no me rompa las costillas y déjeme que me quite el jabón de los ojos, que me escuecen una cosa mala
5. —Me escuecen los ojos —musitó Kate
6. escuecen como espinas en la lengua
7. —Es el humo —dice uno—; te escuecen por el humo
8. Le veo, allí, en una zona de luz, se ha apartado la mano de la cara, se la mira, tiene sangre, le escuecen los arañazos, el escozor de unos arañazos de mujer produce una molestia especial, Carvalho, justifican la réplica, porque se siente como una agresión vergonzante para el que la recibe y vergonzosa para quien la ha hecho y entonces veo el brazo de Ginés alzarse y caer en un puñetazo rotundo contra Encarna y oigo sus gritos de odio y se entabla una batalla cuerpo a cuerpo que de pronto se interrumpe, cuando Ginés le pega cuatro o cinco golpes cuyo solo ruido aún me hace daño, especialmente uno, no sé si el último, quizá no, era un ruido especial, luego deduje que era el ruido de la muerte, uno de los ruidos de la muerte
