1.
Que la otra galera real en que hizo D
2.
En la vida de la galera se lee:
3.
Hinchú,mirando casualmente la galera, después de revisado el
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hubiera tenido la desgracia de matar al baron, creeria que sonesos que van remando en la galera
5.
De vez encuando, una galera de «ordinario» con el toldochorreando;
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galera, con el empaqueelegante de quien está seguro de concentrar las miradas
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el mundo;—el jaquet y la galera del propietarioson prendas de seguridad
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compañía; y, haciendolo que debía en ocasión semejante, salté en la galera contraria, la
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como los que venían al remo vieron que la galera Loba les iba entrandoy que los alcanzaba,
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principal entra en la galera, diciendo: ''¡Hu, hu, hu!'' tresveces
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recebir al virrey, que ya entraba en la galera, conel cual entraron algunos de sus criados y
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capitán Diego de Urbina, que en la galera Marquesa estaba en
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cuento de sudesdicha, y le amparaba, y secretamente en la galera
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Allí iba también la galera Marquesa, con las que mandaba el
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á la proa dela galera con una espada y una rodela para defenderque no entrasen los turcos
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A él y al Capitán Pedro recogió el Capitán Clementey metió en su galera
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lleváronlos todos áescribir á la galera del Bajá; de allí los repartieronpor las otras galeras
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ver el señorJuan Andrea Doria embestido con su galera entierra, la cual encalló, y todos fueron
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una galera que memandó de las del dicho D
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y subiendoá la galera de Juan Andrea le dije que cómono había entrado tras las galeras,
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como fuesen fuera,eran seguros, y que dejarían la galera Condesa en aquél, é los que con él
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casihasta el día, y él había pasado á su galera sin habervisto al Duque por la escuridad de la
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Con la claridad del día el Duque mandó que lafragata fuese la vuelta de la galera, é bien
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Juan Andrea, habiendo dado en los Secoscon su galera, se recogió al fuerte y dijo al
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poco de tiempopara ponerse en defensa, la hizo de manera, que con tener sobre sí diezy ocho proas, no la pudieron entrar hasta que todos los que la defendíanfueron muertos; sin escaparse un hombre solo; tanta fué la obstinacioncon que peleando murieron en el combate de esta sola galera 200Genoveses, y fueron mucho
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Habida licencia del Duque, conuna galera, y en ella
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y al subir a la galera, dirige en presencia de varios amigos susadioses a la ciudad
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Uno de los Reinafé acude a laposta, donde Facundo está aún en la galera
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Llega el día, por fin, y la galera se pone en camino
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galeotes, todos bogan y hacen caminar la galera; asícuando en las quietes ó siestas de
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camino;pero, una de las mulas, que era muy espantadiza, dió un salto y casivuelca la galera
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fango, y cuando el arriero vió tal cosa, y quela galera se había inclinado de un lado, hincando el eje en el suelo, sepuso hecho un demonio: llamó en su auxilio á todos los santos del cieloy á todos los demonios del infierno, se tiró de los cabellos y hastaempezó á darse latigazos de rabia
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galera bajo el corbacho del cómitre ¡adelante!; yasí figuraréis en las crónicas como el
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embarco en la galera del rey
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cubierta desu galera, cuyos remeros empezaron á impelirla y apartarla del Galeón
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inglés, y retirada elancla que lo aferraba á la galera del normando, se hicieron las
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Alfonso V tenía el año 1418 en la galera real
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galera llevase dos cartas marinas, cuando losdemás buques de la
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Adornando el puente de su galera llevaba
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registrar los maestroscalafates el casco de la galera, veían á un
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todo aparecía en la tablacon el relieve de la verdad: la galera, el
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tripulación de la galera que mandaba Diego Fernández y quehabía ido a ponerse a la entrada del
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Dos galeras de los Caballeros de Rodas avistaron la galera del corsarioy la persiguieron con
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ahínco; pero la galera del corsario era ligerísimay despiadados sus cómitres
45.
Entra conmigo en mi galera, y mira
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Eran los remos de la real galera
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En esto sesga la galera vase
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La galera se dexa atras el viento,
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Muchos, señor, en la galera llevas,
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Todos á una la galera empujan,
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A la galera acometen destrozada,
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Segun en la galera se trataba,
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Responder quería el arráez; pero no pudo el general, por entonces, oír la respuesta, por acudir a recebir al virrey, que ya entraba en la galera, con el cual entraron algunos de sus criados y algunas personas del pueblo
54.
-Porque iba a San Pedro con frecuencia en su galera
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Acaso fuera del puerto haya alguna galera de Alí-Bajá
56.
¡Bien se ve que no han estado jamás en la cubierta de una galera, ni han gozado las delicias del balanceo! ¡Pueden irse al diablo Chipre, los turcos y los sectarios de Mahoma!
57.
– Yo me encontraba en la galera y pude contemplar la lucha
58.
Yo era quien estaba al frente de aquella galera
59.
Yo fui la que un día, habiendo apresado una galera de Malta, ordené amarrar a los infieles a las áncoras y arrojarlos al mar; también hice exterminar a todos los habitantes de Scio, que se habían sublevado
60.
Por el contrario, la galera seguía acercándose velozmente
61.
La galera, que se había aproximado, recibió los cuatro cañonazos y se ladeó hacia estribor, en tanto que uno de los cuatro proyectiles perforaba el casco, dejando tras de sí un reguero de sangre
62.
Le Hussière, El-Kadur y los griegos que se hallaban en la toldilla se habían armado de arcabuces, y luego de haberse protegido tras de un parapeto practicado apresuradamente con el árbol del trinquete y el mayor, cajas, barriles y cordajes, dispararon a su vez contra el castillo de proa y el casco de la galera
63.
Leonor lanzó un grito espantoso y, volviéndose hacia la galera con el puño extendido, exclamó:
64.
Los cuatro griegos, acompañados de Leonor, El-Kadur y cuantos constituían la tripulación de la galeota, penetraron en el castillo de proa de la galera
65.
Al subir al puente la galeota ya había sido tomada a remolque y la galera avanzaba con lentitud en dirección al norte
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EL INCENDIO DE LA GALERA
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– ¡Hacer volar la galera con todos los bribones que la tripulan y ponernos a salvo nosotros!
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Y era el único que podía tener ciertas posibilidades de éxito, puesto que un combate entre los presos, sin armas, y los tripulantes de la galera hubiera resultado un desastre para los primeros
69.
Conducida por Metiub, cruzó toda la toldilla de la galera, bajo la batería, alumbrada por un par de linternas y pasó a la cámara destinada a los heridos
70.
– ¡La galera no tiene salvación! –respondió el turco, con un gesto desesperado
71.
Una horrorosa confusión reinaba en la toldilla de la galera
72.
Ya nadie les escuchaba: la disciplina no imperaba en la galera
73.
La galera y la galeota ardían ya por completo
74.
– ¿Y si hubiesen matado al vizconde aprovechando la confusión que había en la galera?
75.
Entre la confusión que imperaba en la galera, no me fue posible fijarme en ellos
76.
–Me encaminaba hacia el castillo, confiando en hallaros allí, puesto que había supuesto que Ben-Tael, que no presenció el incendio de la galera
77.
Los marineros de la galera se habían desbandado en todas direcciones
78.
Los pescadores, entretanto, acudían en socorro de sus jefes, atacando con cimitarras y pistolas, resueltos a apoderarse de la galera y del maharajá
79.
En el puente de la galera la lucha había comenzado ya; una lucha desesperada, terrible, sin cuartel, entre veinte renegados de una parte, decididos a abrirse paso a costa de la vida, y la tripulación del terrible corsario
80.
-¡Más que una galera!
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El Gran Bajá se encontraba en su galera junto a su sobrina, cubierta ya con una soberbia armadura de acero, tan bien fabricada que le permitía todo género de movimientos
82.
–Lo cierto es, señores, que vuestro hijo fue raptado en Venecia y se encuentra en la galera del bajá
83.
El sol, que acababa de surgir por oriente, hacía brillar las armaduras de los campeones, en especial la de Haradja, que portaba en la coraza una galera con las velas desplegadas, incrustadas en oro
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Avanzaron en dirección al grupo, en tanto que los arcabuceros de la galera, en previsión de una posible trampa, apuntaban sus armas hacia Muley y sus compañeros
85.
–Feliz viaje, señores –contestaron los marineros, subiendo rápidamente a la galera
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EN LA GALERA DEL BAJA
87.
Mientras el griego se desembarazaba con tanta habilidad de los incautos marineros, Mico proseguía su marcha hacia la galera almirante, con las luces apagadas para eludir que le dispararan desde las naves con alguna culebrina
88.
El castillo es alto en exceso y ninguna galera podría aproximarse sin ser avistada
89.
Don Juan de Austria mandó izar el estandarte de la Liga que le entregara el Papa y que recibiera él con gran pompa en Nápoles pocas semanas atrás, e invitó a Veniero a pasar a su galera para mantener Consejo con los restantes capitanes
90.
Los galeotes, con desprecio de sus vidas, se arrojan contra los sectarios de la Media Luna que no querían abandonar la galera y, secundados por la tripulación, provocan entre sus filas numerosísimas bajas
91.
Aparecieron los corchetes y se llevaron al buen doctor; lo amanillaron con una soga, cual si fuera un malhechor, y lo metieron en la galera
92.
Entonces me atreví a salir hasta la puerta; el carro aún no había arrancado, los corchetes se habían encaramado a la parte posterior de la galera y el alguacil daba órdenes al postillón indicándole la dirección a donde debía dirigirse
93.
Partió éste en tanto ella lo despedía con un amistoso gesto desde el quicio de la cancela, que ya habían abierto, y cuando la galera doblaba la esquina se introdujo en la antigua casona donde había pasado los años más felices de su vida
94.
Y así fue como al terminar la función del corral los cómicos cargaron el atrezzo202 necesario en una galera y se dirigieron al palacete de los Mendoza, que ocupaba toda la manzana entre la calle de la Leche y el prado de San Jerónimo
95.
Catalina, hasta que llegó frente al patíbulo y la galera se detuvo no fue consciente de que iba a morir
96.
La correa del largo látigo restalló sobre las cabezas de los animales, que movieron las orejas al unísono, y del tirón pareció que la galera iba a partirse en dos mitades
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¿De dónde había salido un grupo tan organizado y numeroso? De no ser que alguien hubiera dado el cañuto{71} que una galera cargada con valioso cargamento iba a pasar por allí
98.
La Asociación de Presas de la Galera constituyó una novedad sin precedentes en España
