Usar "monte" en una oración
monte oraciones de ejemplo
monte
1. [8] Fray Joseph de Jesús María de la Orden de los descalzos dela Virgen María del Monte Carmelo
2. —Para que con más razón pueda decir, señor caballero andante, que les agasajamos de verdá, verdá, aquí Toño les va a cantar una canción con el rabel, pa´ que se den cuenta de que por aquí en el monte hay quien toque bien las cuerdas
3. Pero, estando en esto, dio la casualidad de que apareció por entre el monte el jailoso harapiento con sus tilingos a cuestas
4. Se marchó hasta parar en la Laguna del Monte, á distancia de 7 leguas:dicha laguna es muy grande, y tiene un monte en medio
5. de la piedra, aspirar el aire impregnado de todos los perfumes del monte y de la vega,
6. Trasladado el convento de Santa Clara al monte de NuestraSeñora de Esperanza, se trasladó tambien el cuerpo de la Santa
7. La Casa de Enseñanza de Santo Tomás tendía a prestar a cinco años, el Monte Pío de Agricultura a cuatro años y el Fondo de los vecinos de San Pedro de Heredia a un año plazo
8. La lejanía afectaba, también, la administración de la justicia, por lo que, en agosto de 1847, las personas establecidas en el monte, en la jurisdicción de San Pablo de Heredia,
9. La explotación del monte fue especificada en diciembre de 1843, al estipularse que los procuradores permitirían:
10. Estaba cabizbajo como los quepierden dinero, como el cazador impaciente que se desperna de monte enmonte sin ver pasar alimaña cazable; como el artista desmemoriado aquien se le escapa del filo del entendimiento la idea feliz o la imagenque vale para él un mundo
11. Es leyinfalible: la cabra tira al monte
12. ¿O tenía el cielo balcones y los seres que meson queridos estaban asomados a uno de ellos? A la mañana veníamos, aunlos pocos de la expedición de Baracoa, los seis y los que se nos fueronuniendo, revueltos por el monte de espinas y con la mano al arma,esperando por cada vereda al enemigo
13. En la mujer, Lucía, como que es la hermosura mayor que se conoce,creemos los poetas hallar como un perfume natural todas las excelenciasdel espíritu; por eso los poetas se apegan con tal ardor a las mujeres aquienes aman, sobre todo a la primera a quien quieren de veras, que noes casi nunca la primera a quien han creído querer, por eso cuando creenque algún acto pueril o inconsiderado las desfigura, o imaginan ellosalguna frivolidad o impureza, se ponen fuera de sí, y sienten unosdolores mortales, y tratan a su amante con la indignación con que setrata a los ladrones y a los traidores, porque como en su mente lashicieran depositarias de todas las grandezas y claridades que apetecen,cuando creen ver que no las tienen, les parece que han estadousurpándoles y engañándoles con maldad refinada, y creen que sederrumban como un monte roto, por la tierra, y mueren aunque siganviviendo, abrazados a las hojas caídas de su rosa blanca
14. Porque un conejo de monte, siempre, desde elorigen de las cosas, ha tardado en cocerse más que uno casero
15. —¡Cobardes! repetían los ecos del monte
16. en Monte Negrón y en losCastillejos, y hasta en lo de Wad—
17. reciben en invierno las visitas en torno delhogar, donde arde un monte de encina o de
18. mas hete aquí que bajó del monte un aguilón de corvo pico, y rompiéndoles el cuello, los mató a todos; quedaron éstos tendidos y subióse él al divino éter
19. mas hete aquí que bajó del monte un aguilón de corvo pico, y rompiéndoles el cuello, los mató a todos; quedaron éstos tendidos en montón y subióse él al divino éter
20. corazón de laduquesa, emplearé una frase de mi padre: todo de miel hiblea y másgrande que el monte
21. Cuando salimos para continuar el monte en casa de lord Gray,
22. Parece que los Europeos tienen leche en las venas, miéntrasque por las de los moradores del monte Atlante
23. ermitaños del monte Ventoso con sus carasferoces y el monacillo que los sigue
24. cuchillode monte y su cartuchera y el cuerno de municiones,sin mencionar que
25. »Andando en el monte, ovo de entropeçar:
26. Y dende yoesculcaré | en adelante el monte
27. encontrarlo por la mañana y tarde, ya en el monte delBaratillo, bien junto á una
28. Seguían así, solos y gloriosos de libertad en el camino encendido deluz, hasta que al doblar una punta de monte, vieron a orillas delcamino cierta extensión de un verde inusitado
29. Plantaciones, porinaccesibles que hubieran sido dentro del monte; alambrados, porgrande que fuera su
30. Y tras nueva descarga, entró en el monte
31. Pero cazar tras el rastro, en el monte, a un galope que puede durarmuy bien desde la madrugada hasta las tres de la tarde, eso no
32. El monte crepuscular y silencioso lo cansó pronto
33. Pesado de miel, quieto y los ojos bien abiertos,Benincasa consideró de nuevo el monte crepuscular
34. para perseguir por entre los bosques, ya las bandadas depavas del monte, ya los javalíes, ya una tropa de
35. El uno fué, que al paso de un monte, en donde los indios se habian
36. pocos los que debian defender el camino, aunque insuperable, ocupó el enemigo el Monte Grande, y
37. pasa el caminoque conduce de la Guardia del Monte à las Lagunas de Vargas, y lofrecuentan los
38. la Laguna del Monte
39. —Vestido rojo propio de bagobos que endel monte hacen ostenación de valientes y
40. cerrado de un monte que allí cerca estaba, dejandoadmirados, tanto de su discreción como de su
41. La lluviaque cae sobre el monte y penetra en las fisuras de la piedra, se cargaconstantemente de moléculas calcáreas
42. el itinerario recorrido por el pequeñocanal del agua en las entrañas del monte antes de salir á la
43. colosales cimientos del gigantesco edificio, ceden alpeso, las bóvedas se hunden, el monte se estremece, y
44. Mezclándolo todo en su cauce, lo mismo las aguas que bajan del monte quelas fuentes que brotan del suelo,
45. Puesto que desde la cumbre del monte hasta la llanura baja, el sueloremovido por las aguas durante el curso
46. En mitad de un bosque de encinas y olivos, que ponetérmino á las huertas, se alza un monte
47. Manuela presto aprendieron el camino del Monte, y hasta las
48. y estaban en el monte
49. pudiese irtodos los días al monte con la escopeta, á cazar
50. Monte Carlo, y en verano pasaba á lasestaciones elegantes de
