Usar "ronzal" en una oración
ronzal oraciones de ejemplo
ronzal
1. Aunque el palco de los Marqueses tocaba con el de Ronzal, pocas veceslos abonados del
2. Ronzal? La cuestión no es esa; la cuestión es(y contaba por los dedos) si hay Dios o no hay Dios;
3. Obdulia, qué diría Ronzal, qué diría el mundoentero!
4. Ronzal, de la comisión que recibía a las señoras, se apresuró, en cuantoasomaron los de
5. Bien se lo envidiaba Ronzal
6. Ronzal ya no parecía a
7. —¿Quién está ahí?—gritaba Ronzal con su alabada energía
8. sable: el Marquesito, Orgaz hijo y padre, Ronzal y otrosvarios comenzaron con gran afición a
9. nuestro don Juan haciendo el equipaje paralargarse, se le presentaron Frígilis y Ronzal en son de
10. Pablo el Rondán se camina todos los años más de media provincia jinete en su mula Pastoreja y llevando del ronzal a la borrica Zalea, que perteneció pro indiviso al tío Ángel, el capador de puercos, y al señor Esteban, propietario
11. Eso le concedía un amplio margen de seguridad, por lo que desmontó, encendió el pequeño fuego en el que asó apenas los últimos restos del antílope, que ya comenzaba a apestar, rezó sus oraciones de la mañana, de cara a La Meca, hacia el Este que era de donde debían llegar sus enemigos, y tras cubrir bien de arena los restos del fuego, comió con apetito, asió el ronzal de su montura y reemprendió la marcha cuando el sol empezaba a calentarle la espalda
12. Desmontó del asno, ató el ronzal a un tronco y después sacó del zurrón que llevaba en bandolera los avíos que se había agenciado para aquel menester: unos guantes viejos con manopla, una ropilla con mangas que le entraba por la cabeza y le llegaba por debajo de la cintura, un ceñidor de cuerda para ajustárselá, dos polainas que le cubrían sus gruesas pantorrillas y finalmente un saco pequeño con dos agujeros a la altura de los ojos que le permitían ver; colocó todo ordenadamente sobre una piedra y procedió, despacio, a vestirse
13. Partió el mozo montado en su garañón y llevando en su diestra las riendas del alazán de Simón y un ronzal sujeto al bocado del mulo que, liberado de su carga, lo seguía dócil y alegre
14. Al cabo de un poco uno de los mozos trajo tirando del ronzal a una de las yeguas del conde, y tras colocarla mirando al pesebre y sujetarla entre dos postes que le impedían darse la vuelta, se retiró
15. Sila, sin embargo, optó por ensillar la mula y ponerle un simple ronzal de cuerda
16. Corría hacia ellos, mientras el hijo menor, vacilante, sostenía el ronzal del asno
17. Las cuerdas que sujetaban sus muñecas, segaban la carne del prisionero, y otra cuerda iba atada a su cuello, como un ronzal de caballo, y de ella tiraba un salvaje
18. Con una expresión resignada, la payesa abrió el paraguas, y cogiendo a la joven del bracete, enfiló el polvoriento camino del campo de los Nogales llevando al burro del ronzal
19. El joven desató el ronzal y llevó a la yegua a un lateral del patio donde había abundante arena de río
20. Arkikov señaló su arnés, puesto al estilo siberiano, con el ronzal descendiendo directamente entre las patas delanteras
21. Su enguantada mano conduce del ronzal a un mulo que arrastra un cargado trineo; detrás de él va otro con igual indumentaria; luego otro, y así sucesivamente hasta veinte; puntos negros en línea oscilante, destacándose en la inmensa y deslumbradora llanura
22. Coral Thorin estaba bajando por la Calle Mayor desde el hotel Vista de la Bahía cuando vio a Sheemie, que llevaba a Caprichoso por el ronzal en dirección contraria
23. —Ya ensillado y con el ronzal largo
24. Veinte minutos más tarde, mientras la hinchada luna de color anaranjado se esforzaba por elevarse por encima de los edificios de la ciudad cual mujer embarazada subiendo la empinada cuesta de una colina, un solitario vaquero, conduciendo un mulo por el ronzal, echó a andar por la calle de la Loma para dirigirse a la oficina del Sheriff
25. Gavving y Minya flotaban al extremo de un ronzal, totalmente desnudos, hablando
26. El moby estaba invisible, a lo lejos, pero sentía los tirones del ronzal
27. Un arpón atado con un ronzal se clavó en el costado de uno de los pájaros
28. Don Gonzalo asió el ronzal del caballo y lo dirigió a través del puentecillo, por encima del foso, que haría muy difícil la toma del castillo en caso de ataque
29. —Padre, ese ronzal estaba bien —se excusó Arnau por la noche, cuando estaban los tres en la pequeña habitación que compartían—
30. Mar cambió el peso de un pie a otro y aflojó la presión sobre el ronzal de la mula
31. (De ramal, ronzal)
32. Tiró del ronzal del rucio y retrocedió con cuidado
33. Con muy buen sentido, los tres guerreros apenas vacilaron un instante antes de retroceder hacia la puerta, con Gaul tirando del ronzal del otro caballo de carga
34. —Ve despacio, Whinney —ordenó Ayla a la vez que empezaba a avanzar con el ronzal en la mano
35. –Ya ensillado y con el ronzal largo
36. —¡Es la Venus del Nilo!—decía con embeleso un pollastre llamado Ronzal, alias el Estudiante
37. Desde el año de la Restauración en adelante pasaba ya Ronzal por hombre de iniciativa, afortunado en amores de cierto género y en negocios de quintas
38. —Buenas tardes, señores—dijo Ronzal sentándose en el corro
39. ¡Raro desprendimiento en aquel corazón amante de la economía! Ronzal creyó que una vez más se había impuesto a fuerza de energía; ¡y ahora delante de don Álvaro! Aceptó la cena y el papel de vencedor; por más que estaba seguro de que en su casa no había diccionario
40. ¡Cuánto envidió esta frase Ronzal! Comprendió que todos habían interpretado lo mismo que él aquellas «ocupaciones»
41. ¡Quién le hubiera dicho a Ronzal que él debía el verse diputado de la Comisión a una de estas sabias combinaciones!
42. «El Magistral les sacrificaba el nombre y hasta la conveniencia de un amigo, de un gran amigo, de un defensor, de un partidario suyo, de todo un Ronzal el diputado
43. A Bermúdez le parece un absurdo; Ronzal dice que es «un anacronismo»; pero a pesar de estas y otras murmuraciones, conserva en el medallón a Balmes y no da explicaciones el jefe del partido conservador de Vetusta
44. Ya estaban los vetustenses acostumbrados a estos que llamaba Ronzal anacronismos, y pasaban por todo, en particular las personas decentes de palcos principales y plateas, que no iban al teatro a ver la función, sino a mirarse y despellejarse de lejos
45. Pero nadie como Pepe Ronzal, alias Trabuco y antes El Estudiante, abonado de la bolsa de enfrente, la vecina al palco de Vegallana
46. Los abonados de esta otra bolsa eran Ronzal, Foja, Páez (que además tenía palco para su hija), Bedoya, un escribano famoso por su lujuria que le costaba mucho dinero, por su arte para descubrir vírgenes en las aldeas y por sus buenas relaciones con todas las Celestinas del pueblo; un escultor no comprendido, que no colocaba sus estatuas y se dedicaba a especulaciones de arqueólogo embustero; el juez de primera instancia, que se dividía a sí mismo en dos entidades, 1
47. Ronzal había protestado varias veces
48. Y como la bolsa del otro era respetada y sólo se atrevían a visitarla personas de posición, a Ronzal le llevaban los diablos
49. —La excepción confirma la regla, añadía Ronzal el diputado
50. «Señores, decía a gritos después de tomar café, cerca del gabinete del tresillo, si aquí se habla de las graves cuestiones de la inmortalidad del alma, que yo niego por supuesto, de la Providencia, que yo niego también, o toman ustedes la cosa a broma, a guasa, como dicen ustedes, o sólo se preocupan con el aspecto utilitario, egoísta, de la cuestión: si Ronzal será inmortal, si don Frutos prefiere el aniquilamiento a la vida futura sin recuerdo de lo presente