Use "blando" in a sentence
blando example sentences
blando
1. Claro que se trata de un argumento "blando", no demostrado con métodos propios de la investigación empírica
2. Había tenido seguramente en su vidatemporadas de mayor felicidad, pero no de tan blando sosiego
3. SoloAna, de cuantas jóvenes había conocido a su vuelta de las malas tierrasde afuera, le había inspirado, aun antes de su enfermedad, un respetoque en sus horas de reposo solía trocarse en un pensamiento persistentey blando
4. Que con blando murmullo en la ribera
5. De aquí resulta que el más blando
6. blando, indulgente y benigno, y a veceshace casi un mérito del error en el hombre que
7. Con el su blando lino, con las lágrimas, que seenjuga con el pañuelo el pecador, y así es el lino de
8. valiente, comedido, liberal,bien criado, generoso, cortés, atrevido, blando, paciente, sufridor
9. de un ánimo blando y compasivo, inclinado siempre ahacer bien a todos, y mal a ninguno
10. encantador escondido, sino elmismo curso del agua, blando entonces y suave
11. singularpersuasión que cautiva los corazones y somete a blando yugo las mássoberbias y
12. Mientras que Irenio, con su blando tino
13. un viento blando trae y lleva
14. blando, ayudarle en la formación de losórganos; empero
15. El chupador del mundo blando, gelatinoso, lo es él mismo
16. blando, grande,rechoncho (los peces del mar de las Indias) que,
17. el mar, dormido, con su blando arrullo
18. queera blando de condición, se consideraba incapaz de ello
19. blando al lado de ellos
20. encontraron el cobre, que era más blando que elpedernal, y el
21. estaño, que era más blando que el cobre, y vieron que conel
22. que con el hierro blando podía hacer martillos para romper
23. La linda morena seguía el plan de atraer primero suatención, captarse su simpatía a fin de ponerle blando
24. cuyosanimados y alegres diálogos competían con el blando
25. embargo,debí de estar blando en la argumentación, porque ella insistía cada vezcon
26. excitación, bajó los ojos, y el español creyóque se empequeñecía en su asiento, como algo blando que se desplomaba,falto de sostén interior
27. que tuviera el corazón tan blando
28. reunía sus almas dispersas,un castellano en formación, blando y
29. movimiento blando y perezoso, que agradó en un principio alos pasajeros
30. momento eras mássuave y más blando que una piel de liebre y
31. mantequilla, tan blando era y tan compasivo?
32. aliviar las desgracias estamos los hombres de corazón blando
33. noche, yofrecen una gran variacion del pulso, el cual, unas veces es lleno,otras blando
34. Y el hombre fue rico, y reposaba en blando lecho, provisto
35. cadencioso de la rueda y por el blando chapaleteo delagua batida
36. blando columpiar de las ramas trémulas, entre lascuales se veía el disco del sol, y sus rayos,
37. el silencio, el retiro, laserenidad del cielo, el murmurio blando de los magros arbolillos,inducían
38. Era blando, adiposo, como desprovisto de huesos
39. Y encontró su blando cuello
40. Se encogió de hombros, le dio vueltas en las manos y lo tiró descuidadamente a un lado, pero con el suficiente tiento para que cayera en un sitio blando
41. Era, de hecho, la única posibilidad, o al menos la única posibilidad que Cortina o cualquiera de los demás conjurados podía juzgar de antemano factible: cabía imaginar que -a pesar de que el golpe no fuera contra el Rey sino con el Rey, a pesar de que no fuera un golpe duro sino un golpe blando, a pesar de que no pretendiera en teoría destruir la democracia sino rectificarla, a pesar de que la presión que ejercerían sobre él los sublevados y gran parte del ejército sería enorme y a pesar incluso de que el gobierno resultante del golpe debería contar con la aprobación del Congreso y podría ser presentado por Armada no como un triunfo del golpe sino como una solución al golpe- el Rey decidiese no patrocinar el golpe y hacer uso de su condición de heredero de Franco y de jefe simbólico de las Fuerzas Armadas para detenerlo, tal vez recordando el ejemplo disuasorio de su abuelo Alfonso XIII y de su cuñado Constantino de Grecia, que aceptaron la ayuda del ejército para mantenerse en el poder y al cabo de menos de una década fueron destronados
42. La incertidumbre era absoluta: de un lado los rebeldes convocaban bajo el amparo fraudulento del Rey el corazón franquista y la furia acumulada del ejército; del otro lado el Rey, eximido en principio de la tentación de contemporizar con los rebeldes -puesto que un tiroteo en el Congreso retransmitido por radio cambiaba el pórtico de un golpe blando con el que cabía la posibilidad de transigir por el pórtico de un golpe duro que era obligatorio rechazar-, convocaba la disciplina del ejército y su lealtad al heredero de Franco y jefe del estado y de las Fuerzas Armadas
43. Enfrentado a aquel amago de rebelión en el interior de la rebelión, Armada intenta que el teniente coronel se avenga a razones: una junta militar es una quimera y un error, el gobierno de unidad es el mejor desenlace del golpe y además el único posible, Milans está de acuerdo y no aceptará otra cosa, el Rey no aceptará otra cosa, el ejército no aceptará otra cosa, el país no aceptará otra cosa; las circunstancias son las que son, y Tejero debe entender que es mil veces preferible el triunfo de un golpe blando que el fracaso de un golpe duro, porque, aunque las formas sean distintas, los objetivos del golpe duro son los mismos que los del golpe blando; también debe entender que el golpe duro no cuenta con ningún apoyo ni tiene la más mínima posibilidad de triunfar y que, para él y para sus hombres, es mil veces preferible una pequeña temporada en el extranjero como exiliados de lujo que una larga temporada en prisión como delincuentes de la democracia
44. Después del fracaso de Armada en el Congreso había fracasado el golpe blando de Armada y Milans, pero no el golpe duro de Tejero, un golpe que pretendía terminar con la democracia aún a costa de terminar con la monarquía y que -con el teniente coronel todavía ocupando el Congreso, con Milans todavía en las calles de Valencia, con los capitanes generales todavía a la expectativa y con muchos generales, jefes y oficiales todavía tentados de actuar- continuaba a la espera de un mínimo movimiento de tropas que desatase en el ejército una reacción en cadena
45. Minutos más tarde de la alocución televisada del Rey y de que Tejero se negara a obedecerle desde el despacho del edificio nuevo del Congreso, sellando el fracaso de su golpe blando, Milans recibió un télex de la Zarzuela en el que se le urgía de forma dramática a terminar con el cuartelazo
46. Eran las cuatro y media de la mañana del día 24 y el golpe no había terminado aún, pero sí había mudado definitivamente su naturaleza: hasta entonces había sido un problema político y militar; a partir de entonces, fracasado el golpe blando de Armada y Milans y su intento de conversión sobre la marcha en el golpe duro de Tejero, ya era sólo un problema de orden público: todo consistía ahora en encontrar una salida sin violencia al secuestro del gobierno y de los diputados
47. al ocio blando todos los sentidos
48. Los micrófonos que venían empuñando con el brazo estirado también estaban envueltos en un capuchón impermeable, y en toda esa profusión de plástico se reflejaba el haz de los reflectores incorporados a las cámaras, volviéndolo todo una acumulación móvil de estructuras como de cristal blando y crujiente
49. De mí sé decir que, después que soy caballero andante, soy valiente, comedido, liberal, bien criado, generoso, cortés, atrevido, blando, paciente, sufridor de trabajos, de prisiones, de encantos; y, aunque ha tan poco que me vi encerrado en una jaula, como loco, pienso, por el valor de mi brazo, favoreciéndome el cielo y no me siendo contraria la fortuna, en pocos días verme rey de algún reino, adonde pueda mostrar el agradecimiento y liberalidad que mi pecho encierra
50. Y, sacudiéndose los dedos, se lavó toda la mano en el río, por el cual sosegadamente se deslizaba el barco por mitad de la corriente, sin que le moviese alguna inteligencia secreta, ni algún encantador escondido, sino el mismo curso del agua, blando entonces y suave
